Otis Clay - Trying To Live My Life Without You (1972)

Otis Clay está considerado como uno de los más importantes artistas que cultivaron el deep soul y el gospel. Su voz primorosa, impulsaba una imparable mezcla de enérgico fuego y bailable soul, rnb y blues en la misma tradición de aquellos cantantes del viejo soul profundo como Otis Redding, Wilson Pickett y Solomon Burke, una intensidad y pasión que mostraba en cada uno de sus shows en vivo.

Este fue su primer álbum con el sello Hi Records (la casa de Al Green o Syl Johnson), producido por el genio Willie Mitchell. Cuenta con aquella famosa sección de viento, guitarra y coros característicos de la casa discográfica, -la quintaesencia del Memphis soul- en el que se incluía probablemente el mayor hit de su carrera, este tema que hoy recuerdo con vosotros (versioneado por Bob Seger). Curiosamente, aunque obtuvo su mayor éxito en Memphis durante la primera mitad de la década de los setenta, siempre se le ha considerado como el rey del soul de Chicago. El intenso estilo vocal de Otis le ha convertido en el orgulloso abanderado de la tradición en una ciudad llena hasta rebosar de legendarios artistas.

P J Morton - Following My First Mind (2012) EP

Después de tres notables discos, un álbum en vivo, incontables premios como compositor y teclista (incluido un grammy), este artista -auténtico referente del indie soul- nos presentó a finales del mes pasado su nuevo trabajo: un EP con su nueva casa discográfica Cash Money Records, que por cierto tenéis disponible la descarga de manera gratuita y absolutamente legal en su propia página web.

El nuevo proyecto incluye siete temas, otra muestra más de su combinación de estilos y en el que da buena cuenta de su notable capacidad como compositor/músico/vocalista acompañado en esta ocasión por colaboraciones de peso como Lil 'Wayne, Adam Levine o el regreso de Jazmine Sullivan. En definitiva, "las mismas cosas" que ha estado haciendo hasta ahora aunque creciendo y extendiendo sus límites creativos. Mientras el éxito llega, sigue prestando todo su gran talento a estrellas consagradas (últimamente como teclista en la gira del grupo Maroon 5) y apostando en su trayectoria individual por tender puentes entre el soul y el pop, con su ídolo Stevie Wonder como referencia, un verdadero espíritu libre y sensible que nos regala unas preciosas letras envueltas en un sonido que resulta siempre difícil de etiquetar. La genética puede llevarte hasta cierto punto, el trabajo duro y el talento te permite dar al siguiente paso, aunque nada ni nadie te asegura el éxito. Esa es la historia de este nativo de New Orleans.

Brandy Butler & The Fonxionaires - Don’t Want Nothin’ (2012)

Cuando uno piensa en productos made in swiss seguro que se le vienen a la cabeza cosas típicas y tópicas como el chocolate, el queso, los relojes, el rosti o las cuentas bancarias. Lo que puede resultar más exótico es encontrarse en esta tierra de glaciares, refugios atómicos o viajes en tren a un grupo capaz de rememorar el rnb de los sesenta con indudable y sorprendente calidad, lejos del indie, electro y rock, como si hubieran sido congelados en la cápsula del tiempo y descongelados ahora.

A finales de 2009 editaron un primer trabajo, en concreto un estupendo EP que ya hacía presagiar un esperanzador futuro, ahora han confirmado tamañas expectativas con la edición de Don’t Want Nothin’, su primer larga duración, un disco muy recomendable para todos aquellos que añoren aquellos viejos tiempos del soul y el rnb. El álbum es decididamente retro en la intención -muchas referencias a las grabaciones Motown, Stax o Atlantic- soul y rnb añejos en el sentido que el último término tenía en aquella época, es decir, mucho antes de que el género haya sido abducido por el rap y el hip hop. Un disco ligero, bailable que se puede escuchar de principio a fin, catorce temas, ninguna revolución musical, sino una hermosa energía contagiosa que muestra a esta banda helvética muy conjuntada con el refuerzo de la poderosa y conmovedora voz de Miss Brandy Butler.

Esperanza Spalding - Radio Music Society (2012)

Considerada como una niña prodigio desde los 15 años, esta nativa de Portland ha emergido con enorme fuerza en el panorama musical como una magnífica bajista/vocalista/compositora de jazz que sin embargo ha sabido adoptar un refrescante enfoque infundiendo a su estilo toda una amalgama de influencias y fusión de géneros (soul, blues, funk, hip-hop, pop o ritmos latinos), rompiendo las hipotéticas barreras existentes entre la intelectualidad del jazz y la sensibilidad del pop.

En su cuarta entrega nos muestra la enorme ambición y capacidad creativa que atesora esta enorme artista. Apoyada en una pulida y sofisticada producción, de su indudable clase como compositora yuxtapone con acierto neo-soul, funk, hip hop y jazz para adultos con sutiles tintes pop. Acompañada de un elenco de músicos de jazz realmente estelar construye ritmos a base de capas intercaladas y coquetea con estructuras pop más convencionales, con dosis menores de improvisación, para poder ofrecer un producto elegante y grácil que revele su instinto más pop y su sensibilidad jazzy.

Reconozcamos que el jazz contemporáneo sigue siendo un nicho de mercado bastante pequeño, una música difícil de vender. En definitiva, Radio Music Society es un disco enfocado más hacia una audiencia juvenil y cercana al pop que a los aguerridos acérrimos del jazz. Aunque nada tiene que ver con la propuesta de Norah Jones, éste es un trabajo diverso y bien ejecutado, muestra un equilibrio ideal entre lo que aceptamos y lo que admiramos con el que aspira a contentar finalmente a ambos públicos. Esperanza lo quiere todo, estar a la vanguardia del jazz y convertirse en una estrella del pop, sin embargo me temo que aún no ha descubierto la fórmula para poder capturar plenamente siquiera a uno de ellos.

Conya Doss - Pocketful of Purpose (2012)

Al ser preguntada por el hecho de que a menudo se etiqueta su estilo como neosoul, la artista de Cleveland comentaba bromeando que "si me quieren incluir dentro del movimiento neosoul no hay ningún problema, pero en su opinión su propuesta no tiene nada de nuevo". Sin querer entrar en ningún tipo de estéril discusión, lo cierto es que el sonido áspero y conmovedor que la caracteriza ofrece un toque moderno al sonido vintage, infundiendo a la perfección una ecléctica mezcla de soul, blues, rock, jazz y r & b.

Durante todos estos años -una década- ha construido una sólida reputación como punto de referencia actual para cualquier joven artista femenina y su nuevo trabajo (el sexto de su carrera) no es ninguna excepción. Un sólido equipo de productores (entre ellos Frank McComb), trece temas de su propia cosecha, plenos de soulful con esa belleza, gracia y confianza que transmiten sus canciones. La hábil disposición hábil de metales, cuerdas, y riffs de piano crean el ambiente perfecto para cantar con su inteligencia emocional sobre el amor, la vida y de cómo perseguir tus sueños. 

Es una mujer poseedora de una voz encantadora y atractiva que ha encontrado su razón de ser en la simplicidad. En cada nota que sale de sus labios libera un tono puro que abruma y conmueve el sentimiento de los oyentes . Posee ese halo que adornaba las divas del soul antaño, una elegante voz que se muestra cómoda tanto en el lascivo rnb como en el espiritualismo del gospel. Una verdadera cantante de soul que se ha mantenido fiel y coherente durante toda su carrera, una hermosa dama que vierte su corazón en la música que ofrece.

Tower Of Power - So Very Hard To Go (1973)

Tower of Power, junto a otras importantes bandas surgidas a finales de los 60 ayudó a definir el "Sonido de San Francisco". A diferencia de la mayoría de aquellos grupos que hacían música psicodélica, se especializó desde el principio en la música soul. La sección de vientos de la banda, considerada como una de las más potentes del mundo cuenta en su curriculum con un historial de grabaciones impresionante que sitúan a la banda como una referencia imprescindible en su género.

Este legendario grupo con sede en Oakland por fin encontró al vocalista ideal para desarrollar de manera convincente a nivel vocal su característico funk/soul de aquella época en este álbum homónimo -el tercero en su carrera-. Lenny Williams fue el vocalista principal del grupo en los tres discos de mayor éxito comercial del grupo (algo tendrá que ver) en el periodo 1972-74, finalmente abandonó la formación para desarrollar su carrera en solitario con suerte desigual. Hasta ese momento el líder y fundador del grupo Emilio Castillo había sido capaz de resolver de manera satisfactoria el apartado de los arreglos y la producción, lo mismo podemos decir de su legendaria sección de metales o el nivel de composición.

Soul Over The Race Vol. 2 (2011)

Editado por el sello Sweet Soul Records a principios de este año, este disco supone ya la tercera entrega de esta exitosa colección de temas clásicos de la música negra en la voz de jóvenes talentos japoneses. El concepto y el mensaje de la serie parece simple: la música soul trasciende cualquier raza y cultura, el talento local japonés y las letras originales en inglés proporciona cierta singularidad, ese reclamo que le ha permitido atraer no sólo la atención del público local sino también del resto del mundo (de hecho se ha lanzado a nivel internacional vía itunes).

Doce temas en total para cuatro vocalistas elegidos tras un duro proceso de selección previa entre más de cien aspirantes (algunos de los cuales han trabajado con estrellas como Stevie Wonder o John Legend). Sayumi, Emi Hinouchi, Fasun y Kaori Sawada se enfrentan a una amplia diversidad de estilos (disco, funk, soul y neosoul, rnb y hip hop) desde su propia perspectiva para decirle al mundo: Eh! Estamos aquí!. El resultado es sorprendente y cuasi-convincente al mismo tiempo. Realmente hay que reconocer que son un magistral producto del marketing: caras bonitas, look occidental a la última, voces agradables, letras inofensivas y una notable producción. Si le sumamos su innata capacidad para emular o imitar y que cuentan con la baza de esa sensibilidad, armonía, equilibrio y buen gusto tan propias de la cultura asiática podemos entender que este producto pueda venderse bien. No obstante, el conjunto resulta monótono, le falta más garra y fuerza... pero, juzguen ustedes mismos.

Dojo Cuts feat Roxie Ray - Take From Me (2012)

Aunque puede resultar curioso -o incluso extravagante- lo cierto es que el sello italiano Record Kicks goza actualmente de gran prestigio en el campo de la edición de estupendos discos de deepfunk, soul, groove o incluso dancefloor jazz. Creado el año 2003 por Nicolò Pozzoli y con sede en Milán, este label independiente puede presumir de un corto pero selecto catálogo entre los que figuran artistas como Nick Pride & the Pimptones, Baby Charles, Diplomats of Solid Sound, Third Coast Kings o el magnífico combo que os presento en esta ocasión.

Formando parte de ese renovado interés que en tierras australianas ha suscitado el viejo sonido soul/funk -y que en su momento catalogué como de auténtica "invasión"- el sello italiano ha acogido en su seno a esta gran formación y ha editado también su segundo disco Take From Me. Su explosivo álbum de debut homónimo del año 2009 no dejaba lugar a dudas acerca de las inclinaciones musicales de este sexteto: el crudo y bailable funk de los años setenta, donde la sección rítmica (bajo eléctrico y batería) asume el protagonismo en detrimento de la melodía y las armonías, pero sin abandonar por ello la obligada cuota de piezas clásicas de soul.

Como acertadamente señala Santiago Tadeo esta alternancia de piezas de funk uptempo con temas soul a medio tiempo (al estilo de nuestros The Sweet Vandals) es uno de sus grandes aciertos, una combinación irresistible que desconocemos si responde a un simple cálculo comercial o refleja fielmente el espíritu franco de la banda. Sin duda la audaz escena aussi se ha convertido en el nuevo milenio en el mayor proveedor de retro funk y soul del nuevo milenio una vez que The Bamboos y Kylie Auldist abrieran el camino. Pues bien, este estupendo grupo con sede en Sidney se ha convertido en uno de los grandes candidatos para mantener intacto este reinado en los próximos años, lo cuál tiene su mérito si tenemos en cuenta la sorprendente e interminable lista de candidatos aussies al trono.

Incognito - Surreal (2012)

Hay amores para toda la vida... mi idilio musical con esta fabulosa banda británica supera las tres décadas y se mantiene desde entonces prácticamente intacto. Cierto es que durante todo este tiempo ambos hemos sabido ser mutuamente fieles; J.P. Maunick ha seguido apostando por ese sonido resultado de la fusión de funky, soul, dance, ritmos latinos y jazz (lo que en su momento se convino en llamar acidjazz) y yo, por mi parte, sigo cautivado por ese estimulante sonido resultado del mestizaje de distintas influencias.

Su obra no ha parado de crecer a un ritmo vertiginoso, prácticamente todos los años llega a las tiendas alguna novedad del grupo británico. Algunos de sus discos se cuentan entre las obras maestras del acid jazz y de la música negra en general. La semana pasada Dome Records ha editado su último trabajo Surreal. Quizás no sea el mejor de su trayectoria, aunque en todo caso es un trabajo que mejora con cada escucha y que nos proporciona suficientes momentos emocionantes recordándonos cómo y por qué -quizá la banda de acid jazz más relevante de la historia- ha sobrevivido a treinta años de cambios y profundas transformaciones en el mundo de la música.

Los arreglos innovadores y conceptos musicales más frescos compensan esa cierta pérdida de creatividad que se le escapa últimamente entre los dedos al gran Bluey para insuflar constantemente nueva vida a esta venerable institución y regalar música de calidad a casi tres generaciones de oyentes agradecidos por todo el mundo. No hay nada nuevo destacable en este disco, excepto la incorporación de las voces de Natalie Williams y Mo Brandis pero tampoco es necesario, está repleto de buenas vibraciones, magníficos arreglos instrumentales y colaboraciones vocales... toda una celebración musical festiva para esta primavera.

 
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