Natalie Cole: ¿Segundas partes nunca fueron buenas?

Han transcurrido ya más de 17 años desde que Natalie Cole publicara Unforgettable: With Love, un álbum que obtuvo un éxito inusitado en todo el mundo: más de 14 millones de discos vendidos (150.000 copias en España), 5 premios grammy, 5 semanas consecutivas se mantuvo número uno en las listas norteamericanas... sin duda constituyó una de las sensaciones musicales del año 1991.

El single que daba título al álbum, un dueto con su padre Nat King Cole (posible gracias a los medios técnicos, ya que su famoso progenitor había fallecido 26 años antes) obtuvo un enorme éxito y sin duda fué el principal causante de que la gente descubriera un maravilloso álbum que contenía grandes clásicos de la música estándard americana interpretados por la estupenda voz de Natalie. Este disco supuso un punto de inflexión en su carrera musical hacia la música jazz vocal. Hasta ese momento su trayectoria artística, muy desigual, estaba claramente orientada hacia el RnB: una década de los setenta más brillante y unos años ochenta de franca decadencia. En realidad, ya en su álbum Everlasting (1987) incluyó una versión del famoso tema "When I Fall In Love", interpretado por su padre 30 años antes. No obstante, Unforgetabble: With Love fue su primer disco jazz, desde entonces Natalie ha continuado explorando los standards clásicos del The Great American Songbook.

Por si no lo sabéis, con ese término los norteamericanos se refieren a una colección de canciones de gran popularidad -escritas aproximadamente entre 1920 y 1960- muy próximas al estilo de los musicales de Broadway y Hollywood. Su gran popularidad traspasó esos ámbitos para situarse como elemento central en los repertorios del jazz vocal -hoy en día mantienen ese status-. Los músicos de jazz se refieren a ellas como "standards" y se han acabado por convertir en parte importante de la cultura americana del pasado siglo. En lugar de aprovecharse del éxito y apresurarse por editar un segundo volumen; Natalie decidió esperar hasta que llegara el momento adecuado, cuando sintiera que su alma y corazón estaban preparados para enfrentar este reto. El momento ha llegado y el pasado 9 de septiembre ha publicado la segunda parte de aquel disco histórico bajo el título Still Unforgettable, de la mano de Rhino/Wea Records y rodeada de un equipo de arreglistas de lujo (John Clayton, Patrick Williams, Nan Schwartz y Víctor Vanacore). Es la primera vez que Natalie toma la riendas de la producción -junto a Gail Deadrick- e insiste en la misma fórmula: contiene auténticos himnos("Nice 'n' Easy", "Come Rain or Come Shine" o "The Best Is Yet To Come" entre otras) y, como no, un dueto con su padre "Walking My Baby Back Home", grabado por éste a principios de la década de los cincuenta. En esta ocasión ha ido más allá del repertorio de canciones de Nat King Cole y ha incluido temas de Frank Sinatra, Lena Horne, Sammy Davis Jr, y Peggy Lee... nada más ni nada menos.

No es nada fácil enfrentarse a un proyecto de esta naturaleza (que se lo pregunten a Rod Stewart), no es fácil homenajear a canciones que son auténticos iconos, aportar algo nuevo personal sin que se resienta su esencia, su magia, lo que las hace tan grandes. Natalie Cole ha sido capaz nuevamente de conseguirlo abrazándonos con su maravillosa voz flexible en cada uno de lo 14 cortes del disco. Os confieso soy un enamorado de los standards jazz y que admiro la voz de esta gran cantante (por cierto, espero verla recuperada definitivamente de su problema con las drogas) por lo que no me siento capaz de responder con objetividad a la pregunta que planteo en el título del post, aunque si me ha parecido que quizás el disco está por debajo de su potencial. Así que dejo que cada cuál emita su propia opinión, sabedor de un mejor juicio por vuestra parte.


0 comentarios :

 
©2009 Musicasoul | by TNB