
El acertado título del disco (por la doble acepción del término grand en inglés) nos resume las claves de su nueva propuesta. Por un lado, nos indica que estamos ante una propuesta muy simple: la voz de la conocida como la Soul Queen of New Orleans respaldada por un piano y poco más. Por otra parte, nos adelanta que nos encontramos ante un estupendo, un magnífico disco. En efecto, su solemne balanceo, esa música simple y emotiva, reforzada por la sabiduría (nacida de la experiencia) y calidad vocal de Irma nos prometen experiencias realmente fascinantes. Con su poderoso y autorizado instrumento vocal, ya sean en los temas nuevos o en las versiones incluidas en este disco, esta gran artista siempre los lleva a su terreno y los hace suyos. Es un gran trabajo con muy pocas fisuras: se ha sabido rodear de grandísimos pianistas como Dr. John, Henry Butler, Tom McDermott, Ellis Marsalis o Randy Newman, magníficos temas y ella aporta su estupenda voz. Resulta muy difícil destacar unos temas sobre otros; por poner algún pero, quizás me ha parecido inferior el resultado obtenido en "What Can I Do", una nueva composición de Bacharach, poco más hay que reprochar.
Este disco nos crea una atmósfera de lo más sugerente: una noche en un club de una calle solitaria, humo en el ambiente, un pianista, un coro memorable, poderosas canciones y su magnífica voz. Muy difícil resistirse, Simply Grand... simplemente magnífico, memorable este disco pleno de blues y soul. Recientemente afirmaba Dawn Eden que "To some pop statisticians, she is considered a one hit wonder, but to a sizable following of rock and soul fans, she is simply a wonder - a woman with the sadly sweet voice of a fallen angel, who rose from poverty to become the Soul Queen of New Orleans". Poco más tengo que añadir... altamente recomendable.