En líneas generales, la personalidad musical de un artista es el resultado final de la combinación de dos elementos fundamentales: la genética y los factores medioambientales. En el caso de Marc, ser hijo del gran guitarrista Ted Broussard (recordemos miembro de la legendaria banda blue-eyed-soul The Boogie Kings) y el hecho de haber crecido en una ciudad sureña como Lafayette (Louisiana) nos ayudan a entender su afinidad por el R&B, así como esperar que su destino estaba vinculado necesariamente con el mundo de la música.
Con un tono barítono vocal que nos puede recordar a John Hiatt y unas marcadas influencias vocales de Brian McKnight, Otis Redding y, como no, de Stevie Wonder , debutó con solo 20 años en la escena musical. Con frecuencia se ha utilizado el término bayou soul (o Louisiana Bayou) para referirse al estilo característico de este artista: una curiosa mezcla de soul, blues, pop y rock en la que sus raíces sureñas han actuado como catalizador de todo este proceso. De hecho, se le consideraba el heredero de Delbert McClinton, ese gran icono capaz de combinar también de manera magistral country, blues, soul, and rock & roll en la mejor tradición tejana. Con sólo 26 años, nos presenta ya su cuarto trabajo de estudio Keep Coming Back, su debut con el legendario sello Atlantic Records, en el que pretende ahondar en su propia seña de identidad, aunque manteniendo en líneas generales su ecléctica propuesta musical que vuelve a confirmar a Marc como un artista capaz de canalizar los múltiples espíritus del RnB y el soul hacia un sónido contemporáneo fácilmente digerible. En él podemos encontrar una amplia gama de estilos: su tono barítono de voz se enciende con el tema funky al estilo de los años setenta "Power's in the People". En cambio "Man for Life" o "Another Night Alone" transitan por el camino del sonido pop-soul-disco, mientras descansamos con la cálida balada "Evil Things" que nos envuelve con la sensibilidad de las cuerdas del piano o nos dejamos seducir por "When It's Good" un tema country-soul interpretado a dúo con la magnífica voz de LeAnn Rimes.
Uno de los propósitos declarados por el artista ha sido tratar de incorporar a la grabación toda la espontaneidad de sus actuaciones en directo para ganar en autenticidad. Para ello utilizó al grupo de músicos que le acompaña en su tour y se sirvió de la ayuda en la producción de Justin Tocket y Calvin Turner. Además el disco fue grabado en sólo 11 días en los históricos estudios Ocean Way Studios (Nashville), los 12 temas fueron grabados únicamente con tecnología analógica y las sesiones de grabación apenas si contaron con ensayos previos. Éste es un disco que abarca una variedad de géneros y estilos (funk, rnb, soul, pop, blues, country o rock) todos ellos fusionados y dominados con inusitada maestría teniendo en cuenta la juventud que atesora el artista. Nos encontramos con un disco hecho por un chico del sur de Estados Unidos y que respira esa particular sensibilidad sureña por todos sus poros. Marc creció en torno a este tipo de música y ésa es precisamente la sensación que transmite al escucharlo, no es ninguna pose retro calculada sino algo natural que fluye por sus venas. Marc siempre ha sido capaz de construir un sonido amable, más próximo al blue-eyed soul de Delaney Bramlett, Joe South, Daryl Hall o Paul Carrack que a Al Green o Donny Hathaway y, por lo tanto, con sobrado potencial para seducir a una audiencia muy amplia. ¿Acaso serás tu el único capaz de resistirte?
Con un tono barítono vocal que nos puede recordar a John Hiatt y unas marcadas influencias vocales de Brian McKnight, Otis Redding y, como no, de Stevie Wonder , debutó con solo 20 años en la escena musical. Con frecuencia se ha utilizado el término bayou soul (o Louisiana Bayou) para referirse al estilo característico de este artista: una curiosa mezcla de soul, blues, pop y rock en la que sus raíces sureñas han actuado como catalizador de todo este proceso. De hecho, se le consideraba el heredero de Delbert McClinton, ese gran icono capaz de combinar también de manera magistral country, blues, soul, and rock & roll en la mejor tradición tejana. Con sólo 26 años, nos presenta ya su cuarto trabajo de estudio Keep Coming Back, su debut con el legendario sello Atlantic Records, en el que pretende ahondar en su propia seña de identidad, aunque manteniendo en líneas generales su ecléctica propuesta musical que vuelve a confirmar a Marc como un artista capaz de canalizar los múltiples espíritus del RnB y el soul hacia un sónido contemporáneo fácilmente digerible. En él podemos encontrar una amplia gama de estilos: su tono barítono de voz se enciende con el tema funky al estilo de los años setenta "Power's in the People". En cambio "Man for Life" o "Another Night Alone" transitan por el camino del sonido pop-soul-disco, mientras descansamos con la cálida balada "Evil Things" que nos envuelve con la sensibilidad de las cuerdas del piano o nos dejamos seducir por "When It's Good" un tema country-soul interpretado a dúo con la magnífica voz de LeAnn Rimes.
Uno de los propósitos declarados por el artista ha sido tratar de incorporar a la grabación toda la espontaneidad de sus actuaciones en directo para ganar en autenticidad. Para ello utilizó al grupo de músicos que le acompaña en su tour y se sirvió de la ayuda en la producción de Justin Tocket y Calvin Turner. Además el disco fue grabado en sólo 11 días en los históricos estudios Ocean Way Studios (Nashville), los 12 temas fueron grabados únicamente con tecnología analógica y las sesiones de grabación apenas si contaron con ensayos previos. Éste es un disco que abarca una variedad de géneros y estilos (funk, rnb, soul, pop, blues, country o rock) todos ellos fusionados y dominados con inusitada maestría teniendo en cuenta la juventud que atesora el artista. Nos encontramos con un disco hecho por un chico del sur de Estados Unidos y que respira esa particular sensibilidad sureña por todos sus poros. Marc creció en torno a este tipo de música y ésa es precisamente la sensación que transmite al escucharlo, no es ninguna pose retro calculada sino algo natural que fluye por sus venas. Marc siempre ha sido capaz de construir un sonido amable, más próximo al blue-eyed soul de Delaney Bramlett, Joe South, Daryl Hall o Paul Carrack que a Al Green o Donny Hathaway y, por lo tanto, con sobrado potencial para seducir a una audiencia muy amplia. ¿Acaso serás tu el único capaz de resistirte?
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