The Soul Snatchers - Scratch My Itch (2012)

A principios de este mes de febrero el sello alemán Unique Records ha editado el segundo disco de este grupo holandés, una de las mejores bandas actuales que cultivan el inmortal soul/funk. Por cierto, habrá que agradecer infinitamente la labor desarrollada por el sello de Dusseldorf por cobijar en su seno a tantos y tantos grupos europeos especializados en este género de contrastada calidad (podemos citar a nuestros Sweet Vandals o Laura Vane & the Vipertones entre otros).

El disco supone otra entrega más por parte de estos siete "ladrones" del soul de una bien engrasada sección rítmica, contundente bajo, de una poderosa sección de metales y del característico timbre del órgano Hammond. En el apartado vocal vuelven a contar con las colaboraciones de The Dynamite Horns, Curtis T. y del carismático Jimi Bellmartin; por cierto, atención a este fabuloso vocalista que ya deslumbrara en el disco anterior Sniffin’ & Snatchin’ (2008). Estos músicos insaciables combinan composiciones originales con clásicos desconocidos, temas instrumentales y vocales para proponernos un verdadero espectáculo apto para los amantes del género como para el público generalista. Muchos son los que tratan de recrear este sonido original, pero pocos son los elegidos y a fe que el espíritu del soul y del funk está con ellos y que les encanta compartir ese don con todos nosotros.

Robert Palmer - Every Kinda People (1992)

Aunque siempre se elogiaba su habilidad para fusionar rock, rnb y reggae, lo cierto es que las ventas de discos no le acompañaban. Sin embargo, a mediados de la década de los ochenta todo cambió hasta convertirse en una auténtica estrella internacional, pero no tanto por la fuerza del material interpretado como por sus letras lujuriosas y sus recordados videos musicales en la MTV en los que aparecía como un apuesto y elegante caballero que se pavoneaba rodeado de imposibles modelos con piernas interminables.

Nos abandonó de manera prematura a los 54 años víctima de un ataque al corazón en un hotel de Paris y aunque su propuesta no se encuentra entre mis favoritas lo cierto es que este inglés blanco con alma de soul me tiene ganado para siempre cuando grabó originalmente este tema de Andy Fraser en el año 1974, pero sobre todo fue su remix posterior -al que corresponde el video adjunto- el que se me clavó en el alma hasta constituir una las de piezas favoritas de la banda sonora de mi vida. Esta oda a la tolerancia, es una canción cantada por Robert con tanto sentimiento y elegancia que la oiré miles de veces e inevitablemente la emoción se asomará de manera terca en mi corazón.


Soundtrack For A Revolution (BSO) 2012

Hubo un tiempo en el que parecía que la música era capaz de cambiar el mundo. El soul de los años sesenta y setenta no permaneció impasible al vértigo social de aquellas décadas y se convirtió en sostén de los movimientos civiles de la comunidad afroamericana. De hecho, el propio género nació al calor de aquellos años cuando orientó el fervor espiritual originario hacia el necesario cambio político. De esta manera contribuyó a resaltar el carácter pacífico de la protesta, transformándose aquellas canciones en auténticos himnos para las masas.

Muchos artistas escribieron o interpretaron canciones con importante carga social y política, pero ese compromiso sólo mantuvo su impulso vivo hasta la primera mitad de la década de los setenta. A partir de ese momento, la música soul se despojará en gran parte de su mensaje social recogiendo el testigo la cultura rap y el hip-hop. No obstante, aún pervive muy debilitada aquella llama original y buena prueba es este recopilatorio que incluye algunas de aquellas canciones emblemáticas que retumbaban esperanza y miedo en los corazones -aunque actualizadas al sonido del siglo XXI- de la mano de algunos de los artistas más relevantes de la escena actual, aquellos que procuren el suficiente gancho comercial al proyecto. Y es que la música todavía tiene mucho que decir y nuestras almas necesitan ser convenientes alimentadas.

JC Brooks & The Uptown Sound - Want More (2011)

A mediados de la década de los ochenta surgieron una serie de bandas que trataban de apropiarse de aquel espíritu ruidoso y estridente de las bandas británicas de rock garaje de los años sesenta. Imitadores y renovadores al mismo tiempo de esta mezcla de rock y soul, el sonido sin pulir se nutría de guitarras fuzz-tone, riffs de órganos electrónicos (marca Farfisa), la correspondiente sección de viento y voces siempre burlonas.

Este revival del garage rock nunca obtuvo una gran audiencia, pero tras la primera oleada de nuevos grupos, se ha mantenido hasta ahora un devoto culto por este sonido y hasta cierta simpatía en la industria discográfica. Pues bien, esta banda que juega en esta división suele ser descrita como "Otis Redding fronting the Stooges". Desde Chicago, el cantante y su trío de músicos blancos nos proponen ese excitante y explosivo sonido garaje, funk y soul. Con Want More, su segundo trabajo, tratan de apropiarse de aquel sentido y espíritu del estilo original. A saber, dureza, sordidez, insolencia, energía maníaca, rebelión y espíritu fiestero. En definitiva, soul salvaje construído en torno a la contundente sección rítmica alternando con baladas donde el tenor falsetto del cantante cobra todo el protagonismo.

Gregory Porter - Be Good (2012)

En ocasiones, los discos de debut nos permiten conocer el trabajo de artistas noveles que muestran un potencial suficiente como para poder atisbar que serán capaces de hacer grandes cosas en el futuro. Pero ese no fue el caso de Water, el disco de debut de Gregory Porter, nominado a los premios Grammy y que nos presentó a un vocalista de soul-jazz enorme que aparentemente se materializaba de la nada, musicalmente ya maduro.

Gregory se ha establecido en el negocio musical como un talento vocal poco probable demostrando una extraordinaria capacidad para manejarse en una amplia gama de estilos y sentimientos. En efecto, el artista californiano no se limita a cantar canciones, sino que más bien es "All In One" porque parecen habitar en él diferentes personalidades a través de las cuales es capaz de pasar del fuego y azufre en temas con carga política hasta serenas y dulces canciones de amor. En su esperado segundo trabajo editado por el sello Motéma Music y producido por Brian Bacchus, continúa expandiéndose en distintas direcciones, siempre en clave soul/jazz vocal, en este caso con ciertos toques folk. Autor de nueve de los doce temas, rodeado de grandes músicos, se nos muestra como un gran poeta con muchas cosas aún por decir. Quizàs el tema "On My Way To Harlem" sea el que mejor explica y sintetiza su arte. En tan solo quince meses ha acumulado un flujo continuo de reconocimientos y premios especialmente en Europa. Grandes composiciones, letras eruditas, compromiso social, improvisación, y una voz para morirse... él ha llegado hasta aquí para quedarse entre nosotros.

Eli "Paperboy" Reed Meets The Pepper Pots - Time and Place (2012) EP

El pasado 30 de enero vió por fin la luz la anunciada (y esperada por muchos) colaboración entre el grupo catalán The Pepper Pots y el nuevo astro americano del soul Eli “Paperboy” Reed. El resultado es este Time and Place, un EP de 4 canciones en las que versionean algunos temas clásicos del soul, todo hay que decirlo, no demasiado conocidos por el gran público. En concreto, este revival incluye canciones de Fontella Bass & Bobby McClure, Lee Moses, Jimmy Lewis y a Kip Anderson.

Al parecer -según cuentan las crónicas- todo empezó a fraguarse el pasado mes de mayo. Por aquellas fechas se le vió muy activo al artista norteamericano en nuestro país, así actuaron juntos en la Sala Apolo en plenas vísperas del Primavera Sound y que sirvió para comprobar el feeling existente en la formación y el solista. Ya por entonces los rumores de una futura colaboración empezaron a confirmarse, se intercambiaron discos y entablaron una relación vía internet, siempre hablando de hacer alguna cosa juntos hasta que sus respectivas agendas lo permitieran. Pues bien, la anunciada asociación se ha cristalizado por fin en este EP, el primer trabajo producido por el propio Eli grabado en sólo una semana en el Black Pepper Studio (Girona) la pasada primavera. Es evidente que la premisa ha sido ante todo divertirse aportando cada uno su sello a este feliz encuentro musical: el soul más rudo del astro norteamericano y los guantes de seda estilo Motown de los catalanes, pero ante todo su amor por la música soul "old school". Quien sabe si esto constituye el principio de una larga amistad

Lee Fields - Faithful Man (2012)

De un tiempo a esta parte (más concretamente, desde la publicación del álbum Back To Black por Amy Winehouse el año 2006) el retrosoul se ha convertido en un auténtico rey midas del negocio de la música. Todo lo que toca lo que convierte en oro, sin atender en demasía la calidad de la propuesta, lo malo y lo bueno, todo tiene cabida y salida, hasta llegar a saturar nuestros negros oídos.

Lee Fields sin embargo no es como la mayoría de artistas un recién llegado, ni uno de tantos neófitos y conversos por interés que últimamente se suben al carro, asumen la pose Motown y simplemente esperan que la mercadotecnia haga el resto. El artista de Carolina del Norte lleva cuatro décadas entre nosotros fiel a un estilo (excepto el fallido disco del año pasado), es decir al funk/soul de los años setenta, ofreciendo lo mejor de sí mismo en los últimos años. El próximo mes de marzo se editará oficialmente por parte de Truth&Soul Records su último trabajo, precisamente bajo el título de Faithful Man (hombre fiel), aunque ya lo tengo entre mis manos.

Tras el desafortunado paréntesis del disco anterior, vuelve a hacer equipo junto a "su" experimentada banda The Expressions y de la mano de los productores Jeff Silverman y Leon Michels (Aloe Blacc) para proponernos diez canciones de calidad desigual, con algunos temas brillantes (como el audio-video del primer single que acompaña este post) y otros de dudosa entidad. No llega al nivel de su cautivador My World (2009) pero, en todo caso, tengo que reconocer que siempre es una gozada escuchar la propuesta de este ilustre veterano que se aferra con fuerza a aquella época en la que el amor y el desamor se trataban a base del ritmo estridente del funk y la sensibilidad del soul. No hay muchos artistas que consigan mantener la calma en su quinta década en el negocio musical, después haber editado trabajos hasta en doce sellos discográficos diferentes y tras haber recorrido el mundo con su estridente pero tierna voz.

Cosmosoul - Sunrise (2011)

Tengo que reconocer que no siempre presto la debida atención al panorama nacional, me muestro perezoso a la hora de rebuscar en nuestro mercado porque éste ha sido tradicionalmente escaso de propuestas de calidad e interés. No obstante las cosas están cambiando, han aparecido por este espacio grupos nacionales que han demostrado que el soul de calidad no solamente tiene cabida entre nosotros sino que incluso interesa en los mercados internacionales.

La pasada semana nuestro amigo Antonio Valenzuela Toro -integrante del grupo Musicasoul en Facebook- nos puso tras la pista de esta banda que eleva notablemente el nivel del soul hispano. Reconozco sentirme abrumado por la calidad de esta propuesta, un auténtico tesoro musical que ahora se me revela y que quiero compartir con todos vosotros. Aunque con sede en Madrid (en particular en la Sala Barco), en realidad el grupo se nutre y fusiona el talento de artistas de muy distinta procedencia: el guitarrista Abel Calzetta (Argentina), en la batería Akin Onasanya (Nigeria), al bajo Manuel Pablo Sanz, el teclista italiano Sergio Salvi y la magnífica vocalista Alana Sinkëy (portuguesa pero de origen guineano).

A finales del pasado año publicaron su álbum de debut bajo el título Sunrise, autoproducido y grabado en estudios de Estados Unidos, una de las mejores noticias para el panorama nacional de los últimos años. El disco te atrapa entre sus redes desde la primera escucha. Diez temas que suponen un reconfortante viaje fusionando neosoul, rnb y pop de manera elegante y refrescante, aunque paradójicamente es una propuesta de una pureza que realmente emociona. Una música que se puede tocar y sentir, terrenal y etérea al mismo tiempo. Cosmosoul, con el lema "Terciopelo, Color y Baile" han sido elegidos como grupo revelación de la escena negra del año en España. No es para menos.

La música soul de los años ochenta

En algunos círculos especializados (y otros no tanto) existe el pleno convencimiento de que los años ochenta supusieron la época más sombría para la música soul, hasta tal punto de que algunos llegan a afirmar que ésta dejó de existir como tal con la muerte de Marvin Gaye a principios de la década. Sin llegar a tales extremos, si que particularmente me ha parecido la época "menos afortunada" -por decirlo de algún modo- para el género. Fue una etapa con la que, en general, nunca tuve feeling, carecía de suficiente duende y me resultaba con demasiada frecuencia un sonido indigesto. Aunque lógicamente siempre podemos encontrar agradecidas excepciones

Como ya ocurriera en la década anterior, el soul experimentó distintas metamorfosis durante ese periodo: asi el sonido se transformó desde el edulcorado y pegajoso quiet storm de comienzos de la década hasta el postrero new jack swing, un estilo más influido por el hip hop. Con claridad, el rnb había desplazado al viejo soul, brillaban por su ausencia las letras comprometidas socialmente, pero lo que en mi caso resultó finalmente demoledor fue el uso sin criterio alguno de los últimos avances técnicos (en especial, las cajas de ritmo o sintetizadores) que convirtieron el sonido en algo frío y artificial, desnaturalizando la propia esencia de la música del alma. En todo caso como ya sabemos la música es más un sentimiento que un análisis racional, supongo que cada cual tendrá su propia opinión al respecto que seguro tendrá mucho que ver con su propia concepción de lo que es para él la música soul...

 
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