Éste es el tipo de disco que con aire de suficiencia podías recomendar a tus amigos aquel año del 2009 para mantener impoluta esa credibilidad que atesoras como gran conocedor de la música. Routes To Riches fue el título escogido para el álbum de debut de este grupo británico que apuesta por un estilo funky/pop desenfadado de última generación pero con aires nostálgicos, con ese guiño comercial que el título del álbum apenas si puede refutar. Ahora bien, como ya han demostrado en la década de los noventa The Brand New Heavies, Jamiroquai o Incognito no hay nada malo en fusionar música funky con el pop siempre y cuando se sepa lo que se está haciendo...
Es un poco injusto etiquetar tan fácilmente a la banda de esta manera tan simple porque está claro que sus influencias musicales provienen de muy diversos orígenes y que no tienen miedo de mostrarlas, fusionando estilos más como homenaje que como burda copia. Así, por momentos se asoma Jay Kay en la estupenda voz tenor elástica del vocalista y principal compositor Andy Platts que da al grupo su identidad primaria. En ocasiones la guitarra y percusión son impulsados con la urgencia rítmica de funk Stax e, incluso algunos arreglos de cuerda comparten la misma ambición y la grandeza del Philly Soul de los setenta, pero hay mucho más. También nos recuerdan al rock progresivo de Elton John, Supertramp o al soul/funk de Prince, Sly & The Family Stone, Stevie Wonder... Un logro notable de efectista fusión de estilos en la producción, organización y ejecución del disco.
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