El artista nativo de Buffalo (New York) está de vuelta con su trabajo de estudio número catorce, una colección de 10 temas nuevos compuestos específicamente para este proyecto a los que se suma un bonus disc en directo. Alto, moreno y guapo, con una voz de terciopelo, capaz de tocar una docena de instrumentos, este gran seductor y versátil artista se ha erigido como icono del rnb más romántico, vendiendo más de 20 millones de discos, recorriendo todo el mundo y colaborando con grandes artistas de todos los géneros musicales.
Un nuevo trabajo que parece haberlo convertido en un asunto familiar puesto que en un gesto generoso ha apostado porque sus hijos Brian Jr. y Niko se unan al padre en tareas de producción y composición. ¿Amor de padre? ¿Buenas intenciones? Quizás eso justifique muchas cosas, pero lo cierto es que es un trabajo muy decepcionante, corto por falta de rumbo y ejecución, artificial, cursi... Prefiero no hurgar más en la herida, pero lo cierto es que su descendencia carece en estos momentos del potencial necesario para firmar un trabajo de entidad. Los fans del cantante seguro que se mostrarán más satisfechos e identificados con el disco en directo, un "mini grandes éxitos", una propuesta con un marcado carácter íntimo y autobiográfico en el que Brian recorre muchos de sus éxitos y algunos covers acompañado por su guitarra acústica o por un piano.
1 comentarios :
He podido escuchar el disco y apesar de que me encanta este artista he de reconocer que no esta a la altura de lo que el es capaz
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