El mercado de la música soul vintage pasa indudablemente por un momento dulce, especialmente a este lado del Atlántico donde un grupo de artistas y el público, al que se le unen las nuevas generaciones, dan cumplido deseo a su enfermiza obsesión por recuperar aquella etapa de oro de los sesenta y setenta.
Nuestros oídos hace tiempo que están entregados a la suerte, ávidos por encontrar nuevas propuestas deslumbrantes que nos conmuevan y desgarren a partes iguales. Hay suficiente espacio para todos, aunque en el ámbito concreto del retrosoul y/o del deepfunk el mercado empieza a mostrar signos de estar un tanto saturado. El álbum de debut de este dúo de San Francisco (Myron Glasper y Eric “E da Boss” Cooke) bebe directamente de las fuentes de la nostalgia, la portada no deja lugar a dudas. Entonces ¿Cómo hacer encajar esta propuesta dentro de la cruzada actual en favor del retrosoul? En primer lugar el hecho de que sean un dúo ya es un plus, no hay demasiados ejemplos en la historia de la música soul de dos voces masculinas de talento equilibrado (Sam and Dave, the Righteous Brothers..) Por otra parte, es un álbum que puede presumir de ofrecer soul clásico instrumental y vocal pero con una producción moderna, no tan obsesionada como otros trabajos con las técnicas de grabacion y producción antiguas. Finalmente destacar la sección de cuerda siempre presente, es un sonido muy orquestal pero no del modo imponente de Marvin Gaye, Isaac Hayes, o Barry White; sino más cercano a la melancolía de los grupos de indie-pop recientes.
Editado por el sello Stones Throw, producido por el finlandés Didier Selin (The Soul Investigators) y respaldados por la misma banda en el apartado instrumental alternan temas melódicos y con mayor ritmo, con un estupendo dominio de laz voces bajas y altas (aunque el apartado vocal no es precisamente el más brillante del trabajo), para proponer un disco imbuido de elegancia y un sonido simple, hermoso y fácil de disfrutar. No obstante se aprecia un patrón de trabajo demasiado rígido, una determinada naturaleza cohesiva en la que no hay margen para desviarse o perderse por caminos alternativos. Lo cual ni es bueno ni malo per se, todo depende del tipo de viajero que seas: si buscas algo más que una buena fotocopia de aquella época seguro que quieres algo con un poco más de visión de futuro. En caso contrario, "Broadway" será un álbum que te interesará, cuya inextinguible alma hará que sea muy fácil perderse entre sus ranuras y el deseo de darle al play una y otra vez cada vez. ¿Y tu de quién eres?
4 comentarios :
Sonido elegante y muy cuidado, de fácil escucha, pero quizás algo falto de energía y chispa para deslumbrar. Sin embargo, me lo apunto para escucharlo más detenidamente.
Saludos !
En efecto, les falta chispa. Suenan un tanto monótonos y esas voces no me caban de convencer. Saludos amigo.
Tal vez habría que preguntarse, si pudieramos viajar en el tiempo y ponerles el disco a la gente de los 60, ¿qué opinarían? . No es por desmerecer, ni mucho menos, pero a alguien con la voz de estos chicos creo que no les habrían dado ni una sola oportunidad. Parece que hoy canta cualquiera ( y en aquella época también ) pero los de aquella época que han perdurado en el tiempo, y que afortunadamante podemos disfrutar todavía, no tienen ni punto de comparación con los "retrosoul" de ahora.
A pesar de lo dicho me parece francamente interesante este movimiento aunque sea solo para compensar algo tanta bazofia hip hop.
Un saludo.
Desde luego como ya comentaba en la propia review esas voces tan "peculiares" pueden generar fobias -como en tu caso- o incluso filias. Nada que comparar con Will Downing... A mi no me convencen, pero no todo en el soul se reduce a la voz, su propuesta instrumental resulta tener su interés. Un saludo amigo
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