En su último álbum, Lost in Time, el artista de Wisconsin nos propone un viaje en su particular máquina del tiempo musical con destino al sonido soul de la década de los años setenta, versioneando aquellos temas con los que creció y que se muestran tan influyentes en su trayectoria artística . Mientras que en las manos de un artista menor, este ejercicio de nostalgia puede acabar mal, muy mal, con el timón en las manos de Eric la singladura se muestra seguro digna del intento.
La producción ha apostado por un sonido elegante, más orgánico que se sitúa en la frontera entre la vieja escuela y lo más contemporáneo. Es difícil ignorar el innegable talento vocal de este artista que se mueve con habilidad y capacidad tanto en baladas como en temas de mayor ritmo y que demuestra de nuevo en este trabajo en todo su esplendor. Un elemento novedoso de este disco es el gran número de colaboraciones vocales con las que ha querido rodearse, todas ellas ilustres (Ledisi, Faith Evans, Eddie Levert o Chrisette Michele) -incluída su propia hija- y es que siempre es grato encontrarse en buena compañía. Lost In Time proporciona a sus fieles exactamente lo que esperan: elegancia, delicadeza, sofistificación y sensualidad. En definitiva, un disco que agradablemente brilla en la superficie, por encima de la media del rnb de hoy en día, pero que quizás no soporte análisis más profundos.
2 comentarios :
Ótimo Blog!
Parabéns!!!
Obrigado, muito gentil. Saudações
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