Esta artista desarrolló su carrera entre dos aguas: adorada por sus legiones de fans y, al mismo tiempo, fuertemente criticada por quienes la acusaban de vender su inmenso talento vocal al negocio y al mal gusto. Su principal pecado, era al parecer, apostar por interpretar cualquier género musical, sin comprometerse con ninguno en particular. Su tormentosa y extravagante vida personal, con siete matrimonios a su espalda, no hizo sino alimentar la polémica respecto de su figura, acrecentada por su prematura muerte accidental en 1963 por una mezcla fatal de medicamentos contra la obesidad y alcohol.
La suya era una voz aguda caracterizada por la claridad absoluta en su dicción y ese recortado fraseo al estilo bluesy. Su influencia ha sido enorme en numerosas damas del rnb y jazz que han seguido su estela: en particular, Nancy Wilson, Esther Phillips o Diane Schuur. Hoy la recordamos en uno de sus clásicos atemporales, dos minutos para escuchar una gran voz, unos arreglos de cuerda memorables y un piano mágico en esta versión de un tema compuesto por Harry Warren/Al Dubinen en el año 1937. Septiembre o cualquier otro mes es siempre un buen momento para escuchar a esta gran artista, para saborear cada sílaba, para disfrutar de como es capaz de llevar la melodía de su mano con esa mezcla de blues/gospel maravillosa.
2 comentarios :
Creo que sobran las palabras. Simplemente deliciosa.
Saludos!
Maarvillosa como siempre. Saludos
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