"Algo tendrá el agua cuando la bendicen" confieso que fue lo que me vino a la cabeza antes de ponerme a escuchar "Shadows Go Away", el primer trabajo de este nuevo proyecto de la joven cantante madrileña. No puede ser fruto de la casualidad que todos los trabajos o proyectos que emprende Aurora García acaben siempre de la misma manera: con el reconocimiento general de crítica y público. Era hora de conocer que había de cierto en toda esa "leyenda".
Así es, a pesar de su todavía corta edad, puede exhibir ya un curriculum más que notable: ha participado en festivales y pisado escenarios por toda la geografía de este país y ha colaborado en un sinfín de proyectos de diversa naturaleza, prácticamente todos ellos con éxito. Sin duda, se está consolidando como la voz femenina de referencia, una de las más reconocibles y convincentes del mercado negro nacional. Particularmente supe de ella tarde, cuando prestaba su personalísimo instrumento vocal para los fantásticos Freedonia, hasta que el año pasado decidió dejar el grupo, abrir una nueva etapa y perseguir nuevos sueños. La apuesta fue valiente puesto que se había consagrado definitivamente en el panorama local con ellos. Desde la distancia da la impresión de estar siempre a la expectativa, a la búsqueda de cumplir nuevas metas o inquietudes artísticas sin solución de continuidad: Aurora & The Betrayers es su "penúltima" propuesta, su proyecto más personal. La expectación que ha levantado la edición de este disco (7Pulgadas Records/Warner Chappel) a principios de este mes ha sido máxima en todos los ámbitos de la escena nacional. Sabedores de su potencial, se esperaba mucho de su primer album. Aunque evidentemente encuentra su inspiración en la música americana de los sesenta y setenta (soul, rnb, pop, funk, folk, new orleans), nos presenta un sonido contemporáneo que se asemeja a muchos estilos pero que no se parece a ninguno en particular, aunque teniendo siempre como referencia a la música negra.
Que duda cabe que todo ello aporta fuerza y originalidad a los nueve temas del disco, nada que reprochar... No obstante debo reconocer que me siento más identificado con otro tipo de sonidos, estilos o incluso timbres o colores de voz. El disco no me acaba de entusiasmar, que le vamos a hacer, simplemente es una cuestión de gustos, no tanto de calidad o mérito artístico. No por ello dejo de disfrutar con temas tan redondos como "If You Could Be", "Blood on Her Hands" o "Take Me Away" (particularmente acertada producción la de este último tema). No quisiera recrearme en lo que resulta más que obvio: el prodigio técnico, la voz poderosa, el alma negra que habita en las cuerdas vocales de Aurora, fiel reflejo de la personalidad y el carisma de la cantante. Por el contrario si quisiera destacar la estupenda labor de producción, estudiados arreglos musicales y la fantástica banda de siete músicos que acompaña a la madrileña. Una superestructura que apoya de una manera profesional y muy eficaz a la cantante para formar un conjunto sólido y coherente. En definitiva, aunque un servidor disfrute más con otros propuestas, nadie puede dudar de que "Shadows Go Away" es un buen trabajo, de auténtica talla internacional que desborda energía y personalidad. Un esperanzador comienzo para una singladura que espero sea larga y que nos depare muchas alegrías en el futuro.
Que duda cabe que todo ello aporta fuerza y originalidad a los nueve temas del disco, nada que reprochar... No obstante debo reconocer que me siento más identificado con otro tipo de sonidos, estilos o incluso timbres o colores de voz. El disco no me acaba de entusiasmar, que le vamos a hacer, simplemente es una cuestión de gustos, no tanto de calidad o mérito artístico. No por ello dejo de disfrutar con temas tan redondos como "If You Could Be", "Blood on Her Hands" o "Take Me Away" (particularmente acertada producción la de este último tema). No quisiera recrearme en lo que resulta más que obvio: el prodigio técnico, la voz poderosa, el alma negra que habita en las cuerdas vocales de Aurora, fiel reflejo de la personalidad y el carisma de la cantante. Por el contrario si quisiera destacar la estupenda labor de producción, estudiados arreglos musicales y la fantástica banda de siete músicos que acompaña a la madrileña. Una superestructura que apoya de una manera profesional y muy eficaz a la cantante para formar un conjunto sólido y coherente. En definitiva, aunque un servidor disfrute más con otros propuestas, nadie puede dudar de que "Shadows Go Away" es un buen trabajo, de auténtica talla internacional que desborda energía y personalidad. Un esperanzador comienzo para una singladura que espero sea larga y que nos depare muchas alegrías en el futuro.
2 comentarios :
Totalmente de acuerdo en tu análisis.
Me pasa igual, sigo a Aurora desde Freedonia, y ha sido de lo más interesante del panorama nacional en los últimos años.
El disco pienso lo mismo que tu, es dificil buscar sonido propio y más habiendo triunfado con el soul clásico de Freedonia, pero aunque no me convenza al 100% ojalá hubiera 10 o 12 ofertas musicales así para elegir.
Un saludo!!
Un saludo amigo.
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