Fiel a su cita, no en vano ha lanzado siete álbumes desde 2005, acude este soul-crooner para proponernos otra sesión más de temas groove soulful a medio tiempo. Ciertamente en el trabajo anterior se alejó un tanto de su fórmula conocida cuando nos presentó un registro temático más cercano al gospel, aunque mantuvo sus arreglos de siempre. En esta ocasión vuelve por su fueros, es decir a explorar las cuestiones del amor con esa amalgama de rnb/jazz y esa calidad vocal de primera categoría.
Aunque también toca los teclados y ha programado la mayoría de los instrumentos en los discos editados, siempre fue el timbre tenor -su faceta como intérprete- la que destacó y atrajo la atención de su fans. Alcanzando siempre ese equilibrio perfecto entre la sensualidad y la seducción, sentado a horcajadas sobre el buen gusto, una propuesta muy indicada para una noche romántica sin fin. Desafortunadamente, los problemas de distribución le han impedido ganar el reconocimiento que la calidad de su trabajo merece. A pesar de que el nativo de Indiana opera sin el apoyo de un sello musical sigue inasequible al desaliento. Como comentaba en alguna otra review, en esta vida pocas cosas pueden darse por seguras, una de ellas es que Ty Causey edite un disco de suaves temas de amor. Y es que si has escuchado un disco entonces los has escuchado todos. Y contrariamente a los que podáis pensar, no lo afirmo como algo peyorativo, simplemente constato que se mantiene fiel a una fórmula que le permite aprovechar al máximo sus cualidades como intérprete, compositor o productor.
Aunque también toca los teclados y ha programado la mayoría de los instrumentos en los discos editados, siempre fue el timbre tenor -su faceta como intérprete- la que destacó y atrajo la atención de su fans. Alcanzando siempre ese equilibrio perfecto entre la sensualidad y la seducción, sentado a horcajadas sobre el buen gusto, una propuesta muy indicada para una noche romántica sin fin. Desafortunadamente, los problemas de distribución le han impedido ganar el reconocimiento que la calidad de su trabajo merece. A pesar de que el nativo de Indiana opera sin el apoyo de un sello musical sigue inasequible al desaliento. Como comentaba en alguna otra review, en esta vida pocas cosas pueden darse por seguras, una de ellas es que Ty Causey edite un disco de suaves temas de amor. Y es que si has escuchado un disco entonces los has escuchado todos. Y contrariamente a los que podáis pensar, no lo afirmo como algo peyorativo, simplemente constato que se mantiene fiel a una fórmula que le permite aprovechar al máximo sus cualidades como intérprete, compositor o productor.
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