Reconozco que para mi se ha convertido en una (sana) costumbre comentar tantos y buenos trabajos editados a este lado del Atlántico por grupos que pretender revivir la etapa dorada del soul y del funk más clásica, obsesionados enfermizamente por reproducir aquel sonido de Memphis con la máxima fidelidad posible, incluso en las técnicas de grabación, sin concederse ningún tipo de respiro. Es la gran paradoja de los revival de música soul, cada canción nos proporciona la más singular de las experiencias, aunque, al mismo tiempo, reconocemos esos ritmos y temas como si fueran reciclados.
El pasado 3 de febrero el sello Record Kicks lanzaba "Do whatever makes you feel hot", el tercer single del álbum editado en el año 2012 -que no pude comentar en su momento por estar ausente-, lo que ha supuesto la vuelta a la escena de la nueva sensación del soul/funk británico después del breve descanso tomado el año pasado, aprovechado por Hannah para cumplir el sueño de ser madre. Los elogios que han recibido por "A Hill Of Feathers" -su primer trabajo- han sido unánimes. Y no es de extrañar, la propuesta es seductora en sí misma: un estupendo trabajo de supervisión artística / mezcla por Diesler (Tru Thoughts) que pone cada cosa en su sitio: un núcleo de músicos de talento indiscutible, siempre impecables y no muy lejanos al sonido proto-funk y, sobre todo, esa voz voz gutural, ronca, asertiva y brutal, una entrega vocal asombrosa que a nadie deja indiferente y que por momentos nos recuerda a la gran Janis Joplin. La voz constituye el elemento principal de este proyecto, sentimos el sufrimiento y la emoción en estos gritos, la rabia de sus textos, el soul en definitiva. Los máximos exponentes actuales del soul/funk Sharon Jones o Charles Bradley han bendecido este debut furioso, enérgico, imparable con una tensión emotiva evidente. No seré yo quien les vaya a contradecir.
El pasado 3 de febrero el sello Record Kicks lanzaba "Do whatever makes you feel hot", el tercer single del álbum editado en el año 2012 -que no pude comentar en su momento por estar ausente-, lo que ha supuesto la vuelta a la escena de la nueva sensación del soul/funk británico después del breve descanso tomado el año pasado, aprovechado por Hannah para cumplir el sueño de ser madre. Los elogios que han recibido por "A Hill Of Feathers" -su primer trabajo- han sido unánimes. Y no es de extrañar, la propuesta es seductora en sí misma: un estupendo trabajo de supervisión artística / mezcla por Diesler (Tru Thoughts) que pone cada cosa en su sitio: un núcleo de músicos de talento indiscutible, siempre impecables y no muy lejanos al sonido proto-funk y, sobre todo, esa voz voz gutural, ronca, asertiva y brutal, una entrega vocal asombrosa que a nadie deja indiferente y que por momentos nos recuerda a la gran Janis Joplin. La voz constituye el elemento principal de este proyecto, sentimos el sufrimiento y la emoción en estos gritos, la rabia de sus textos, el soul en definitiva. Los máximos exponentes actuales del soul/funk Sharon Jones o Charles Bradley han bendecido este debut furioso, enérgico, imparable con una tensión emotiva evidente. No seré yo quien les vaya a contradecir.
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