Dicen que la vida es una sucesión de casualidades y que ésta puede cambiar en un momento con una simple palabra, un saludo o un encuentro inesperado. En el año 1988 la carrera artística de Oleta Adams cambió para siempre en el instante que coincidió en un hotel de Kansas City donde ella actuaba con los componentes del famoso grupo británico de pop Tears For Fears. Ellos le ofrecieron la oportunidad de colaborar en su disco The Seeds Of Love donde pudo demostrar el poderoso color soulful de su voz. Poco despúes, se editaba su magnífico disco de debut Circle of One (1990)...
Aquel encuentro casual nos permitió a todos degustar su inconfundible tono vocal sensual y al mismo tiempo poderoso, la calidad de las composiciones y la sofistificación de los arreglos musicales. Su propuesta sonora única que mezclaba rnb, jazz, gospel y pop a discrección -aunque con cierta tendencia a reinventarse a sí misma continuamente- le valió legiones de seguidores y cuatro nominaciones para los premios grammy. Huérfanos de su música desde 2001 (exceptuando un notable disco especial de navidades editado en el año 2006) el pasado 21 de Abril el sello Koch ponía a la venta su nuevo disco Let's Stay Here. Tenía la esperanza de que, después de un paréntesis de nueve años, Oleta volvería con renovadas fuerzas, con ilusión, fresca e innovadora. Aún tenía en la memoria su notable capacidad para entregarse en cada interpretación, para transformar las canciones en inolvidables y conmovedoras experiencias espirituales, yo diría que cercanas a la perfección.
La artista de Seattle ha asumido el liderazgo del proyecto tanto en las labores de producción como de composición (ocho de los diez temas son suyos). Sin embargo, después de oir el disco lamentablemente tengo que admitir que he descubierto a una Oleta irreconocible (y no me refiero sólo a su aspecto exterior) ... Una artista que ha confiado todo a sus increíbles prestaciones vocales sin cuidar como debiera el apartado de las composiciones que no están claramente a la altura de lo requerido. Un trabajo poco convincente, monótono y aburrido que arranca con un homenaje poco afortunado al clásico "Feelin' Good" de Nina Simone. Quizá puedan salvarse la balada smooth jazz "No Way to Love Me" o "Act of Forgiveness" con influencia gospel. Toda una decepción para mí este disco muy por debajo de su enorme potencial. Confiemos en que la etapa de máximo esplendor no sea asunto del pasado, esto sólo sea un mal recuerdo y pueda volver a mostrarse tal y como es, con toda esa energía creativa, en una próxima entrega.
Aquel encuentro casual nos permitió a todos degustar su inconfundible tono vocal sensual y al mismo tiempo poderoso, la calidad de las composiciones y la sofistificación de los arreglos musicales. Su propuesta sonora única que mezclaba rnb, jazz, gospel y pop a discrección -aunque con cierta tendencia a reinventarse a sí misma continuamente- le valió legiones de seguidores y cuatro nominaciones para los premios grammy. Huérfanos de su música desde 2001 (exceptuando un notable disco especial de navidades editado en el año 2006) el pasado 21 de Abril el sello Koch ponía a la venta su nuevo disco Let's Stay Here. Tenía la esperanza de que, después de un paréntesis de nueve años, Oleta volvería con renovadas fuerzas, con ilusión, fresca e innovadora. Aún tenía en la memoria su notable capacidad para entregarse en cada interpretación, para transformar las canciones en inolvidables y conmovedoras experiencias espirituales, yo diría que cercanas a la perfección.
La artista de Seattle ha asumido el liderazgo del proyecto tanto en las labores de producción como de composición (ocho de los diez temas son suyos). Sin embargo, después de oir el disco lamentablemente tengo que admitir que he descubierto a una Oleta irreconocible (y no me refiero sólo a su aspecto exterior) ... Una artista que ha confiado todo a sus increíbles prestaciones vocales sin cuidar como debiera el apartado de las composiciones que no están claramente a la altura de lo requerido. Un trabajo poco convincente, monótono y aburrido que arranca con un homenaje poco afortunado al clásico "Feelin' Good" de Nina Simone. Quizá puedan salvarse la balada smooth jazz "No Way to Love Me" o "Act of Forgiveness" con influencia gospel. Toda una decepción para mí este disco muy por debajo de su enorme potencial. Confiemos en que la etapa de máximo esplendor no sea asunto del pasado, esto sólo sea un mal recuerdo y pueda volver a mostrarse tal y como es, con toda esa energía creativa, en una próxima entrega.
2 comentarios :
Despues de nueve años y vuelve versionando ¿Feelin' Good? Ojo a la crisis de creatividad...
La verdad es que si despues de nueve años no vuelves con un gran cambio, es fácil caer en el hastío musical.
Por cierto, buen cambio de look, más minimalista y funcional ;)
Un saludo!
"Cambiarlo todo para dejarlo todo igual", así me siento yo después del cambio de look que le he dado a la página, y es que la pobre necesitaba ya un lavado de cara. Saludos Pol.
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