Aunque la mayoría de los amantes de música soul ya conocemos la importancia que la figura de este nativo de Arkansas ha tenido para la música negra en los últimos años, éste es un claro ejemplo (uno de tantos) en los que ese reconocimiento apenas si ha trascendido de igual manera para el público en general y el negocio de la industria discográfica en particular.
Tanto en su etapa en solitario (a caballo entre el rnb y el pop) como líder vocal del grupo funk/soul Tower Of Power ha dejado en todo momento claras muestras de su maravilloso talento vocal, de esa voz que siempre nos ha seducido con su rico tono soulful imbuido de tanta pasión. Firmó incluso algunos éxitos importantes en la década de los setenta como "Cause I love You" (todo un himno) o el especialmente recordado "So Very Hard To Go" pero no tuvieron la necesaria continuidad en los años siguientes. A pesar de todo siempre ha mantenido un público lo suficientemente numeroso y fiel que le ha permitido seguir grabando discos. Como tantos otros, ha acabado trabajando con sellos independientes -algunos convertidos en cementerios de elefantes-, sin demasiados medios y menos promoción; pero con talento de sobra y ilusión intacta de un principiante. Su último trabajo Unfinished Business, nuevamente con el sello de su propiedad Lentom Entertainement, le permite tomar las riendas de su propia carrera artística, disponiendo de absoluta libertad en el proceso de creación. Es un disco en el que Lenny vuelve a cantarle al amor -al fin de al cabo es un tema que nunca pasa de moda- con ese aplomo y saber hacer que siempre ha mostrado a lo largo de su carrera.
Con esa irreprochable formación clásica de la vieja escuela que adquirió en los coros gospel de las iglesias o en compañía de grandes artistas como Sly Stone o Billy Preston entre otros, aún continúa ampliando sus habilidades musicales y adaptándose a los cambios que ocurren en el mundo de la música. Puede que alguien se soprenda de que Lenny siga editando discos, pero quizá sea mayor su sorpresa cuando conozca la dignidad con la que se mantiene en el mundo de la música.
Tanto en su etapa en solitario (a caballo entre el rnb y el pop) como líder vocal del grupo funk/soul Tower Of Power ha dejado en todo momento claras muestras de su maravilloso talento vocal, de esa voz que siempre nos ha seducido con su rico tono soulful imbuido de tanta pasión. Firmó incluso algunos éxitos importantes en la década de los setenta como "Cause I love You" (todo un himno) o el especialmente recordado "So Very Hard To Go" pero no tuvieron la necesaria continuidad en los años siguientes. A pesar de todo siempre ha mantenido un público lo suficientemente numeroso y fiel que le ha permitido seguir grabando discos. Como tantos otros, ha acabado trabajando con sellos independientes -algunos convertidos en cementerios de elefantes-, sin demasiados medios y menos promoción; pero con talento de sobra y ilusión intacta de un principiante. Su último trabajo Unfinished Business, nuevamente con el sello de su propiedad Lentom Entertainement, le permite tomar las riendas de su propia carrera artística, disponiendo de absoluta libertad en el proceso de creación. Es un disco en el que Lenny vuelve a cantarle al amor -al fin de al cabo es un tema que nunca pasa de moda- con ese aplomo y saber hacer que siempre ha mostrado a lo largo de su carrera.
Con esa irreprochable formación clásica de la vieja escuela que adquirió en los coros gospel de las iglesias o en compañía de grandes artistas como Sly Stone o Billy Preston entre otros, aún continúa ampliando sus habilidades musicales y adaptándose a los cambios que ocurren en el mundo de la música. Puede que alguien se soprenda de que Lenny siga editando discos, pero quizá sea mayor su sorpresa cuando conozca la dignidad con la que se mantiene en el mundo de la música.
0 comentarios :
Publicar un comentario