Alex Nester: Madurez en plena juventud

Desde la primera nota que escuché de su álbum de debut "Rattle the Walls" me quedé sorprendido: ¿Puede una mujer tan joven (sólo 24 años) mostrar tal madurez para ser capaz de transmitir el desgarro del blues o el sentimiento del soul? Cuando Alex toma el micrófono, canta con la convicción y la experiencia de alguien mucho mayor que ella. Muestra un control extraordinario de su voz y un sentido de la línea de la melodía asombrosos.

En principio no resulta tan sorprendente si tenemos en cuenta que lleva cantando profesionalmente desde los nueve años. No obstante, un asunto es la técnica y otro la expresión y me atrevo a afirmar que esa capacidad para transmitir emociones proviene de su experiencia vital personal. Año 2000, con sólo 16 años Alex Nester ya había ganado algunos premios importantes que reconocían sus aptitudes vocales. Cuando su carrera artística empieza a despuntar se le diagnostica cáncer... Alex tuvo que cambiar las sesiones en los estudios de grabacion por las sesiones de quimioterapia. Nacida para cantar, en lugar de hacer conciertos tuvo que luchar por su vida. Tras un año de batalla superó una enfermedad que no pudo apagar el fabuloso talento de esta joven.

No resulta fácil incluir las quince canciones en una sola categoría de música. Mezcla blues, gospel, soul, RnB, funk, jazz e incluso toques de country. Un álbum equilibrado con estupendas canciones originales y versiones de gran calidad. Sus composiciones se construyen sobre la base de intrincadas armonías, texturas, ritmos y coros que nos hablan de sus (dolorosas) experiencias personales, capturando las emociones, dejándonos sin aliento y hechizados. Quisiera destacar la creativa labor de producción (especialmente en el apartado de los arreglos) del veterano teclista Robby Robinson. Estoy seguro de que será muy difícil poder ver en otra grabación de un nuevo artista indie el impresionante elenco de músicos de estudio (de Los Angeles, Nueva York y Nashville) que no han querido perderse fomar parte de este proyecto. Una sección de metales que ha desarrollado un increíble trabajo (saxo, trompeta y trombón), una sección rítmica que te atrapa, brillantes guitarristas y, cómo no, esos maravillosos teclados de Robby. Confieso que me he quedado asombrado por el talento de esta artista californiana (algo gritona en algunos tracks) y que debería ser sólo cuestión de tiempo que consiga atrapar la atención de todo el mundo. Con el bagaje de su amplia experiencia profesional y vital ella no sólo canta... nos comunica su hermosa sonrisa a través de su alma.

Chrisette Michele: Error de estrategia

En un periodo relativamente corto de tiempo, esta cantante/compositora se ha convertido en uno de los más prometedores talentos de la escena rnb. Razones no le faltan: su voz única, clara y limpia, magnífica y versátil al mismo tiempo (con esas inflexiones hacia el pop y ese vibrato jazz). Además firmó un buen trabajo de debut I Am (2007), coautora de todos los tracks, ganadora de numerosos premios, con un sonido que añade al rnb, jazz y viejo soul...

No obstante, ese talento no tuvo la misma correspondencia en el ámbito comercial porque las ventas fueron modestas y ningún single consiguió auparse al top 20 de las listas de rnb. Quizá esto último explique que haya decidido incluir algunos cambios en Epiphany -su nuevo disco- publicado nuevamente bajo el sello Def Jam. En particular, parece haber evaluado el beneficio de apartarse de la responsabilidad de la composición -ha coescrito sólo tres temas- para recibir el aporte de otros compositores y productores entre los que destaca de manera especial (cualitativa y cuantitativamente) la influencia de Ne-Yo. Ninguno de ellos participó en su disco anterior, no obstante la verdad es que, aunque suena más sofisticado y comercial, los resultados finales no son tan diferentes como cabría pensar, en todo caso inferiores a su brillante disco de debut. En Epiphany dominan las suaves baladas como "Notebook" o "On My Own" hasta canciones uptempo como "Playin' Our Song", "Fragile" o "Another One", ésta última con un regusto hip-hop. Obviamente, la voz de la artista de New York suena de nuevo excelente -es todo un lujo escucharla- acompañada por su innata capacidad para transmitir emociones como queda demostrado en el corte "Blame It One Me”.

Desde que hace unos pocos años hizo aparición en la escena musical colaborando en álbumes hip-hop de estrellas como Jay-Z y Nas no ha vuelto a conseguir igualar la aclamación de la crítica y aún menos obtener el favor del público. Lamentablemente creo que la búsqueda de un mayor atractivo comercial es un error estratégico por el que además difícilmente obtendrá la respuesta esperada atendiendo a la tipología actual del comprador de discos rnb. Es una verdadera pena porque -aunque el nivel del disco supera la media del mercado- estamos ante una de las alumnas más aventajadas del nuevo sonido rnb con reminiscencias de la vieja escuela.

Clásicos del Soul: What's Going On (1971)

Con frecuencia me vienen a la memoria unas palabras de Esteban Pinotti que afirmaba con gran acierto que la hoja en blanco espera con una molesta virginidad desafiante. Es a un tiempo desafío, ansiedad, condena y posibilidad. Quien se enfrenta habitualmente con la tarea de escribir conoce los miedos que nos acechan y a los que nos enfrentamos.

En este caso, debo confesaros que ese miedo se acompaña al mismo tiempo de una enorme responsabilidad, porque toda hoja en blanco puede transformarse en una obra buena o mala, y en esta ocasión tengo que lidiar con una de mis debilidades y temo no estar a la altura. Nos encontramos no sólo ante la pieza maestra de la obra del "Príncipe de la Motown", sino que es un álbum fundamental para entender la música negra y que además está considerado por la crítica como uno de los mejores que se han grabado jamás. Marvin Pentz Gay, Jr. (se añadió una "e" a su apellido, emulando a su ídolo Sam Cooke) ha sido uno de los artistas más talentosos, con mayor visión de futuro que puso en órbita la poderosa máquina de la Motown, y que trazó el camino por donde discurrió la evolución de la música soul en las siguientes décadas. Su obra no sólo redefinió la música negra como una fuerza creativa sino que extendió su impacto como factor de cambio social.

A finales de los sesenta gozaba de un enorme éxito de ventas y popularidad ofreciendo un pop-soul romántico y sofisticado acompañado de su espléndida voz. Perfecta expresión de la filosofía del negocio musical que guiaba por entonces a la mítica Motown: "música que alcance los corazones, las almas, y las billeteras de todas las personas", como gustaba señalar a Berry Gordy, el famoso ejecutivo de la casa discográfica. Sin embargo, Marvin no permaneció ajeno e impasible a los radicales cambios sociales de su época. Se propuso terminar con la frivolidad de sus anteriores trabajos dando un giro dramático a su carrera musical, tanto desde el punto de vista del contenido como del estilo. Bajo su propia producción, Marvin Gaye ideó un album conceptual compuesto por nueve canciones (excepto la primera, ligadas entre sí) en la que un veterano de la guerra de Vietnam que regresa al país por el que ha luchado, denuncia la injusticia, el sufrimiento y el odio instalados en esa sociedad. Mayor intimismo y compromiso social en sus letras acompañado por un nuevo sonido en el que cobran mayor protagonismo la percusión, elementos jazzy y clásicos para forjar un nuevo rostro para la música soul.

Al principio se encontró con la oposición de la casa discográfica que recelaba por su aparente poca comercialidad e incorrección política; pero ante el éxito de sus dos primeros singles, se optó por editar el larga duración, que sería grabado en tan sólo diez días. Finalmente What's Going On fue lanzado al mercado el 21 de Mayo de 1971, una fecha que marca una nueva etapa para la música soul. El álbum fue una sensación inmediata y ha permanecido como un clásico musicalmente impecable. Se abre con la magistral "What's Going On", haciéndose eco del problema de la guerra de Vietnam. "Mercy Mercy Me" incide en una temática ecológica, "Save The Children" habla de la infancia y el disco se cierra con "Inner City Blues", donde se hace patente la influencia de las drogas en la música de Gaye. Lástima que todos aquellos problemas que sacudían la conciencia de Marvin Gaye hace casi 40 años (pobreza, corrupción política, guerras, medioambiente, etc.) sigan aún hoy plenos de actualidad. What's Going On? se preguntaba... ¿Hacia donde vamos? Nos preguntamos todavía.

James Day: Una especie en extinción

Grandes compositores y productores de la historia como Smokey Robinson, Holland-Dozier, Curtis Mayfield, David Porter, Isaac Hayes o Gamble & Huff fueron los creadores de inolvidables canciones que dieron una etapa de gloria a la música soul en la década de los sesenta y setenta. ¿Cuántas canciones escritas en los últimos años se recordarán como clásicos en un futuro? ¿Dónde está la melodía? ¿Qué hay de aquellos exhuberantes arreglos musicales y vocales?

El descontento por la situación de la música actual y la nostalgia por aquellos pasados tiempos convencieron a este artista de Boston a embarcarse en una cruzada personal por recuperar el sonido soul clásico, por restablecer y dignificar la figura del compositor y del productor en la música, tomando implícitamente como referencia el trabajo de su admirado Quincy Jones. Finalmente encontró acogida a su proyecto en el sello británico Expansion Records (al que por cierto próximamente dedicaré un post) editando el disco Better Days en el año 2006. Una colección de suaves temas groove a los que daban vida estupendos vocalistas ya veteranos pero minusvalorados (que James recuperó para la música) y que constituyó un estupendo homenaje a la música negra de los años ochenta, hoy convertido finalmente en un disco atemporal de pop/soul magníficamente realizado.

Recientemente ha editado su nuevo trabajo Natural Things, en el que repite el planteamiento. Consciente de que incluso un buen tema lo puede arruinar un pésimo vocalista se ha rodeado otra vez de un brillante grupo de cantantes (algunos repiten del disco anterior) para interpretar sus nuevas 10 canciones: Audrey Wheeler, Mikelyn Roderick, Karen Bernod, Tim Owens, Walter Beasley, Gavin Christopher, Ian Martin o Jeff Ramsey. El conjunto -aunque inferior a su anterior trabajo- muestra un equilibrio perfecto, equidistante entre el sonido pop/soul más independiente y los estándares de las listas de éxito actuales. Últimamente la figura del gran compositor escasea, está en peligro de extinción y por ello no se puede desaprovechar el talento de primera clase que tiene James Day para crear estupendas melodías pop/soul. Su propuesta musical trata de combinar lo mejor de los viejos y nuevos tiempos para crear algo contemporáneo, cómodo, cálido y tranquilizador. Aunque Natural Things me haya decepcionado y no esté a la altura de su anterior trabajo, su música sigue siendo un antídoto frente al rnb actual hipnotizado por los ritmos sincopados, carentes de melodía y con estructuras instrumentales-vocales infantiles.

Darien: Buenas noticias para el soul

Siempre es un motivo de alegría encontrar nuevos valores en la escena de la música soul que, aunque como en este caso no nos ofrezca nada original, al menos mantiene cierto compromiso con la calidad y el soul "de siempre". Así es, el sello Righteous Music ha presentado por fin en sociedad a Darien uno de los jóvenes prometedores artistas de la escena soul independiente.

Este trabajo ya había dado muestras de su potencial meses atrás con algunas canciones preestrenadas, por lo que se esperaba con vivo interés su publicación final. El disco no ha defraudado, integra un total de 15 temas, una sensual colección de suaves baladas groove con toques de jazz que conforman un conjunto sólido, coherente y creíble. Un estilo lírico, romántico y orgánico con reflexivas letras sobre el amor y la vida que parecía perdido pero que aún lo podemos degustar en este interesante trabajo. Con algunas excepciones el nivel de composición se mantiene alto durante todo el disco. Quisiera destacar algunos temas especiales como "Composure" con esos guiños al jazz, esa instrumentación al estilo de una banda en vivo y la voz íntima azucarada de Darien que nos ofrece una deliciosa canción de amor a medio tiempo. En "Sail Thru" un smooth groove donde el artista juega con su voz y las escalas musicales o el propio track que da título al disco, de corte autobiográfico, que empieza sólo con su voz y una guitarra acústica para convertirse al final en una sorprendente jam session.

El disco crea una atmósfera brillante, elegante y auténtica en la que el cantante/compositor newyorkino da continuadas muestras de un ser un vocalista expresivo y emocional influido por grandes como Donny Hathaway, Peabo Bryson o Raphael Saadiq. Respaldado por destacados músicos y arropado por una sólida y sofisticada producción que mezcla electrónica con instrumentos reales y buenas composiciones se ha presentado con un trabajo serio, sin demasiados puntos débiles. Aunque evidentemente aún le queda margen de mejora (y por momentos me ha resultado monótono) su disco de debut supone una buena noticia para la anodina escena soul actual.

Oleta Adams: Un retorno decepcionante

Dicen que la vida es una sucesión de casualidades y que ésta puede cambiar en un momento con una simple palabra, un saludo o un encuentro inesperado. En el año 1988 la carrera artística de Oleta Adams cambió para siempre en el instante que coincidió en un hotel de Kansas City donde ella actuaba con los componentes del famoso grupo británico de pop Tears For Fears. Ellos le ofrecieron la oportunidad de colaborar en su disco The Seeds Of Love donde pudo demostrar el poderoso color soulful de su voz. Poco despúes, se editaba su magnífico disco de debut Circle of One (1990)...

Aquel encuentro casual nos permitió a todos degustar su inconfundible tono vocal sensual y al mismo tiempo poderoso, la calidad de las composiciones y la sofistificación de los arreglos musicales. Su propuesta sonora única que mezclaba rnb, jazz, gospel y pop a discrección -aunque con cierta tendencia a reinventarse a sí misma continuamente- le valió legiones de seguidores y cuatro nominaciones para los premios grammy. Huérfanos de su música desde 2001 (exceptuando un notable disco especial de navidades editado en el año 2006) el pasado 21 de Abril el sello Koch ponía a la venta su nuevo disco Let's Stay Here. Tenía la esperanza de que, después de un paréntesis de nueve años, Oleta volvería con renovadas fuerzas, con ilusión, fresca e innovadora. Aún tenía en la memoria su notable capacidad para entregarse en cada interpretación, para transformar las canciones en inolvidables y conmovedoras experiencias espirituales, yo diría que cercanas a la perfección.

La artista de Seattle ha asumido el liderazgo del proyecto tanto en las labores de producción como de composición (ocho de los diez temas son suyos). Sin embargo, después de oir el disco lamentablemente tengo que admitir que he descubierto a una Oleta irreconocible (y no me refiero sólo a su aspecto exterior) ... Una artista que ha confiado todo a sus increíbles prestaciones vocales sin cuidar como debiera el apartado de las composiciones que no están claramente a la altura de lo requerido. Un trabajo poco convincente, monótono y aburrido que arranca con un homenaje poco afortunado al clásico "Feelin' Good" de Nina Simone. Quizá puedan salvarse la balada smooth jazz "No Way to Love Me" o "Act of Forgiveness" con influencia gospel. Toda una decepción para mí este disco muy por debajo de su enorme potencial. Confiemos en que la etapa de máximo esplendor no sea asunto del pasado, esto sólo sea un mal recuerdo y pueda volver a mostrarse tal y como es, con toda esa energía creativa, en una próxima entrega.

Shirley Brown: Saber envejecer con dignidad

Cuando tuve conocimiento de la puesta a la venta de Unleashed, el último trabajo de Shirley Brown, inmediatamente me vino a la cabeza el nombre de la gran diva del soul: Aretha Franklin. ¿Por qué esa asociación mental? En mi opinión tienen muchas cosas en común. No es solamente la voz de Shirley que, aunque suena más delicada y vulnerable, inevitablemente nos recuerda al maravilloso registro vocal de Aretha. Además, son dos artistas a las que no ha resultado fácil encajar sus carreras artísticas en un mercado discográfico implacable en continuo progreso y cambio.

Pero no constituyen excepciones ni mucho menos aunque el caso de Aretha sea paradigmático. Lo cierto es que la historia ilustra la dificultad que, en general, tienen las grandes figuras para envejecer con dignidad. Las explicaciones son muy diversas y a menudo se combinan entre sí. En muchas ocasiones el origen del declive hay que buscarlo en que no han sabido acompañar sus grandiosas cualidades vocales con un material y producción de suficiente calidad. En otros casos un cambio de estilo no ha sido afortunado o bien el público no ha sabido entenderlo, al estar demasiado identificado el artista con un determinado registro. A veces el motivo se encuentra en la dificultad que han tenido para asimilar las nuevas formas asociadas a la propia evolución e innovación de su género musical. En cualquier caso, aunque sean respetadas y admiradas el abandono mediático y del público que inevitablemente se asocia a este tipo de fenómenos provoca que finalmente la artista se refugie en círculos más estrechos, más cercanos, limitándose en muchos casos su actividad a actuaciones en directo en locales modestos repletos de incondicionales y a la edición puntual de algún disco que pasa normalmente inadvertido.

Atrás, muy atrás quedan los tiempos en los que la artista de Arkansas fuera rescatada del anonimato por el gran bluesman Albert King. Firmó con el mítico sello Stax -poco antes de que éste desapareciera- y grabó en 1974 la canción que la encumbró al éxito y por la que siempre será recordada "Woman to Woman". No obstante ese éxito inicial no fue capaz de repetirlo. Las dudas aparecen e iniciará un periplo que le llevará desde el soul, pasando por la música disco hasta terminar en el estilo rnb urbano actual. Afortunadamente en 1989 encontró acomodo y cobijo en Moloco -un pequeño sello de Mississippi caracterizado por insuflar cierto toque urbano al southern soul y al blues- con el que ha editado todos sus últimos trabajos. Tras cinco años de silencio, nos presenta Unleashed, una colección de trece canciones -dos de las cuales han sido coescritas por la propia artista- que combina típicamente baladas con canciones up-tempo con un cierto regusto al rnb/pop de los años ochenta.

No hay duda de que la voz la conserva en excelentes condiciones y que resulta toda una experiencia escucharla. Con unos registros y un modo de interpretar que nos evocan a épocas muy anteriores, hay muy pocas cantantes hoy en día capaces de ofrecernos tanta calidad y talento vocal. Aunque como sucede en estos casos el material no le acompaña y ni siquiera la fuerza de su voz ha conseguido salvar en muchos casos la mediocridad de las canciones. Dignidad y capacidad no le faltan, por eso se agradece el esfuerzo de Shirley por rescatarnos del tedio, pero es que en ocasiones nos da la impresión de que se aburre hasta ella misma y no es de extrañar...

Black Joe Lewis & The Honeybears: Directo al estómago

¿Cómo definiros su sonido? ¿Cómo presentaros a este nuevo grupo? Buscando en la red opiniones cualificadas me he econtrado con una diversidad de pareceres. Por ejemplo, nuestro amigo juslisen.musiq la considera como un sonido atrapado en un "bucle soul-funky atemporal", otros afirman que es "garage-soul", en cambio también los hay convencidos de que es "blues & rock 'n roll" o "hard blues-funk" e incluso hay quien entiende que es música punk-soul.

Seguro que todos tienen su parte de razón, pero la verdad es que no resulta fácil definir esa combinación única de agresividad, energía y un sentimiento desgarrador. Lo único cierto es que los ocho miembros del grupo liderados por el incontenible Joe Lewis irrumpen en la escena musical desde Austin (Texas) con su disco de debut "Tell 'Em What Your Name Is" editado por el sello Lost Highway y con su sonido decididamente retro parecen dispuestos a conquistar el resto del mundo. En mi opinión la influencia más evidente es la de James Brown. Si no me crees te invito a escuchar el track "I'm Broke" y comprenderas inmediatamente a qué me refiero. También asoman influencias de la vieja escuela soul como Wilson Pickett, Joe Tex u Otis Redding entre otros. Sin embargo, no nos conviene confiarnos y cuando todo parece estar más o menos etiquetado nos pueden sorprender con influencias blues y ritmos de New Orleans... maravillosamente esquizofrénico.

La voz de Joe se muestra perfecta porque es capaz de enviarnos una corriente inacabable de energía, sólo nos queda la duda de saber como se desenvuelve técnicamente en baladas porque en los temas del disco (todos compuestos por el propio Joe) no tiene posibilidades de explorar los rangos que admiten sus cuerdas vocales. Afortunadamente el productor Jim Eno ha sido capaz de integrar perfectamente la sección rítmica en vivo del grupo The Honeybears con la intensidad vocal de Joe, en la que destaca el excelente resultado final conjunto y no la gloria individual de ninguno de ellos. Con sus rítmicas guitarras, la sobresaliente sección de metales, ese penetrante bajo y ese hombre que exuda energía por todos los poros al frente de todo, cada tema es un crouch directo al estómago por su endiablado ritmo y esa envidiable capacidad que tiene para describir la vida tal y como es a través de sus letras. Así se siente uno escuchando "Gunpowder", "Sugarfoot" o "Master Sold My Baby" por poner algún ejemplo. En definitiva, buena música de la de siempre, mezcla de blues, rock 'n roll, funk y soul que te dejará sin palabras, que te hará mover el esqueleto sin quererlo y que para lo bueno o lo malo nunca, nunca te dejará indiferente.

 
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