Clásicos del soul: Bobby Caldwell


El año pasado, después de más de 17 años de emisión ininterrumpida, Radio Nacional de España nos dejó un poco huérfanos musicalmente cuando decidió poner fin a Área Reservada, conducido por Antonio Fernández fue uno de los programas de radio que más han influido en mis gustos musicales. Dedicado al smooth jazz y al soul, considerados géneros minoritarios en nuestro país, se convirtió en una especie de Meca musical particular, ¡Cuantas horas de disfrute! ¡Cuantos artistas y discos me permitió descubrir!. Uno de ellos fue Bobby Caldwell, el artista de Manhattan al que queremos rendir modesto tributo desde nuestro blog en el apartado Clásicos del Soul.

Podemos definir a Bobby Caldwell como un músico integral: es cantante, compositor y multinstrumentista (aunque destaca especialmente en la guitarra). Se le considera un clásico atemporal, con más de 30 años de carrera musical es uno de los músicos más respetados hoy en día. Bobby nos ha propuesto un sonido de marcado carácter ecléctico, pero muy agradable, fusionando smooth jazz, soul, rnb y pop de una manera magistral. Este chico blanco de ojos azules pero con una voz plena de soulful (junto a Van Morrison , Mick Hucknall o Paul Carrack definen a la perfección el espíriru de la etiqueta Blue Eyed Soul), pronto llamó mi atención por su manera excepcional de interpretar sus propias composiciones, por su modo de hacerme emocionar y vibrar con su voz agridulce, por momentos reconozco empalagosa.

Fue tal el impacto que me causó... aún recuerdo cuando oí por primera vez "Don't Lead Me On", "All Or Nothing At All", "Stuck On You" o "What You Wan't Do For Love" todos ellos maravillosos temas convertidos ya en clásicos. Tuve que recurrir a amistades que residían en Madrid para que me compraran sus cd, porque en las tiendas de discos de mi ciudad no estaban disponibles. Quizá no sea muy conocido en nuestro país, aunque en Japón es toda una estrella, pero Bobby ha suministrado material a artistas que se manejan en todo tipo de género musical, así lo demuestra el hecho de que más de 100 artistas hayan sampleado o versioneado sus composiciones, entre ellos mucha gente perteneciente a la música negra (y al rap en particular) como Guru, Aaliyah, 2pac, Vanessa Williams, Notorius BIG, Common, Raheem DeVaughn ... Su discografía es una buena muestra de su pasión por la fusión ecléctica de géneros: discos en algún caso más próximos al smooth jazz, a veces al pop, otros al rnb/soul o al sonido big band en clave crooner, pero siempre con la elegancia por bandera, con un sonido muy personal que no encontraréis en ningún otro artista puesto que ha sido capaz de crear su propio estilo. Desde los 17 años ha dedicado toda su vida a componer, grabar y cantar para hacer que todas las personas seamos un poco más felices con su música... gracias Bobby.

Leigh Jones: Has The X Factor

El término "Blue-Eyed Soul" ha acabado por convertirse en una categoría manida y controvertida, aplicada a menudo con demasiada ligereza. Baste que cualquier artista blanco cante con cierto espíritu o influencia del rnb/soul para ser rápidamente así etiquetado. Afortunadamente para los amantes del verdadero soul Leigh Jones supera ese tópico con su disco de debut Music In My Soul, puesto a la venta el pasado 9 de setiembre por el sello Peak Records (una división de Universal).

No nos dejemos engañar por el atractivo de esta californiana, por su melena rubia o su esbelta figura. Ella es capaz de hacerlo todo y bien. Canta y compone con inusitada desenvoltura y calidad tanto en el pop, el soul, el jazz como en el blues. ¡Asombroso! Guiada por el talento de un equipo de lujo compuesto por Walter Afanasieff, Clark Anderson o Bruce Fisher , Leigh no nos abruma con histrionismos, no arrastra al oyente con tediosos ejercicios de escala para demostrar las maravillas de su rango vocal. Simplemente canta como a mí me gusta, sin artificios inútiles, dándole a cada verso, a cada palabra, la inflexión, tono y emoción que precisa. Su tono de voz soprano, rico y dulce nos revela muy distintas influencias: el espíritu del Rnb/Pop de Toni Braxton o Mariah Carey, la esencia del jazz de Ella Fitzgerald o la pasión y el ritmo de Chaka Khan.

En las 12 canciones que integran al álbum nos podemos encontrar, en clave autobiográfica, esa amplia gama de estilos en los que Leigh nos demuestra la versatilidad de su voz. Desde temas jazzy-vocal como "Same Game" o "Good Bye", baladas llenas de pasión como "Who What Why" o "Have It Your Way" o la misma "Can't Get Enough of Your Love" que en clave doo-wop jazzy nos evoca a los fantásticos Manhattan Transfer. En el tema "Sick Of Fools" podemos comprobar la enorme sabiduría de esta artista para transmitir emociones, nos podemos dejar llevar por la versión del clásico "All This Love" o por el agridulce funk de "Freefall". En definitiva, que Leigh Jones lo tiene todo para triunfar, para convertirse en una futura estrella de la música. Es un prodigio de talento, tiene belleza, posee un instrumento vocal fantástico y un saber interpretar las canciones impropias de su edad. No es de extrañar que Berry Gordy Jr.-el legendario fundador de la Motown- haya defendido las maravillas de esta artista novel. Recientemente afirmaba: "Leigh Jones has that 'It' factor. She's cool, she's gorgeous and she's real. Leigh is incredibly talented - a singer's singer, a good songwriter and a producer's dream". Tal vez podamos pensar que Berry exagera un poco, al fin de al cabo él es quién la encontró, es digamoslo así su "padrino" musical, necesita vender su "producto", pero nadie puede dudar de la autenticidad, del talento y la calidad de esta mujer.

Peven Everett: Sincerely yours ...


El intérprete, compositor, multi-instrumentista y productor Peven Everett acaba de publicar su último trabajo titulado Sincerely yours, bajo el sello independiente Studio Confession. A veces comparado con artistas como Anthony David, Musiq(Soulchild) ó Rahsaan Patterson, desde los tres años no ha parado de experimentar con la música, realizando trabajos de todo tipo, tanto en producción, como tocando con algunos de los más importantes artistas de jazz, bien en directo ó para grabaciones de estudio como trompetista.

Este artista de Illinois tiene a sus espaldas desde el 2002 unos cuantos trabajos con un resultado irregular. Quizás debido a su extraña forma de alternar estilos musicales que abarcan desde el soul, house, hip-hop, hasta el jazz y RnB. Su facilidad creativa esta fuera de toda duda, son pocos los que pueden compaginar estilos musicales llevándolos siempre a su terreno, claramente dirigido hacia la música negra. Melodías sencillas rayando lo espiritual, ritmos suaves y elegantes casi hipnóticos, voz dulce acompañada por agradables coros, indicios de toques jazz en la instrumentación, ese estilo soul clásico ..., todo va formando una bella partitura, que sin poder evitarlo, nos va introduciendo de una manera delicada y sin sobresaltos en una burbuja de cristal suspendida sólo por las ondas sonoras que nos transmite su cuidada producción. Es posible que pueda resultar un poco aburrido, debido a lo plano en la estructura de las canciones y en el hecho que son 16 temas, aunque es de agradecer su generosidad, ese ofrecimiento creativo, sincero y sin límites hacia una audiencia dispar y un poco confundida; sus constantes introducciones en estilos house-funky en canciones de discos anteriores diversifican audiencias, pero a la vez limitan fidelidad. Claramente, nos encontramos con un talentoso artista que ha ido evolucionando hacia un estilo cada vez más soul, con pinceladas puntuales de jazz, dispuesto a encontrar ese espacio que lo sitúe entre los grandes del panorama musical actual. Es dificil saber si con este disco lo conseguirá ó no, pero la calidad de este trabajo no cabe duda que merece una nota alta y una recomendación de escucha.

James Hunter: 40 minutos de soul sublime

El pasado domingo nuestro querido amigo Tom nos indicaba a todos la posibilidad de ver, en riguroso directo, una actuación de James Hunter a través de la magnífica página http://www.fabchannel.com/. En ese preciso momento recordé que no habíamos dedicado un post al último disco de este genial artista, un olvido realmente imperdonable. Como penitencia me impuse a mi mismo reparar tal injusticia lo antes posible, así que aquí me tenéis manos a la obra, consumiendo mi escaso tiempo de ocio... aunque hecho de manera apresurada, con este post sólo pretendo rendir un pequeño homenaje a un artista que atesora un talento fuera de lo común.

Para quien se confiesa un enamorado de la música soul más clásica, el cantante, compositor y guitarrista James Hunter es, sin lugar a dudas, una figura imprescindible de la escena británica soul del nuevo siglo. En sus grabaciones nos deleita con esa mezcla de blues, rnb, soul pionero y rock and roll que nos evoca a la década de los cincuenta y primeros años de los sesenta, con una maestría y calidad incuestionables... es el blue-eyed soul en su versión más pura y adictiva. Como no podía ser de otra manera, su magnífica voz recuerda a algunos de los cantantes más influyentes de aquella época como son Sam Cooke, Ray Charles, Bobby "Blue" Band o el propio Clyde McPhatter. Desde sus comienzos en la década de los ochenta, bajo el pseudónimo de Howlin' Wilf -un juego de palabras referido al legendario bluesman Howlin Wolf-, siempre ha sido fiel a este estilo, a este sonido. La figura de Van Morrison (del que me declaro abierto admirador) ha sido importante puesto que, desde el principio, ha prestado su apoyo a James de muy distintas maneras: como músico de la banda del "león de Belfast", haciendo cameos en sus discos o incluso incluyendo algún tema en sus actuaciones en directo, contribuyendo de manera notable a su carrera artística. Van Morrison se refería a él como "el secreto mejor guardado del soul británico". Ahora bien, el impulso definitivo se produce con la publicación de su tercer álbum People Gonna Talk (2006), editado también en Estados Unidos, nominado finalmente para los premios grammy como mejor disco de blues tradicional ¡¡Pedazo disco!! y que le dió a conocer al público en general.

El pasado 10 de Junio publicó su cuarto álbum The Hard Way en su nueva casa discográfica Hear Music y producido por Liam Watson. Nuevamente nos regala con otro soberbio trabajo, decididamente retro que exuda clase por todos sus poros. Doce temas, algo más de cuarenta minutos, un disco que siempre se acaba mucho antes de lo que uno quisiera y que induce al oyente a bailar (Twist, Jerk, Shimmy o el Mashed Potato ), o al menos a aprender cómo se bailan estos estilos, para poder participar plenamente de la música de este genial artista. También hay ocasión para maravillosas melodías a medio tiempo o románticas baladas como "Tell Her", "Hand It Over", "Carina" o "Class Act".

Décadas después de su máximo esplendor, pocos artistas son capaces de hacernos revivir aquella época como James es capaz de lograrlo, lo escuchas y resulta complicado entender que esté grabado este mismo año. En este disco nos propone un sonido más soul-rock, con mayor mordiente en su guitarra, con una sección de metales más nítida y con un ritmo más enérgico que funciona a la perfección. No hay nada forzado en él: la garra de una voz que te atrapa, la calidad de sus composiciones, su maestría con la guitarra, la sección de metales (grandes los saxos Damian Hand y Lee Badau) el sonido limpio... todo ello componen un disco fresco, natural, honesto, de una genial simplicidad, de muchísimos quilates. En el mercado actual la mayoría de artistas han olvidado ese sentimiento pasional heredado por el Blues, R&B, Soul o el Rock... bendito seas James. Imprescindible.

John Legend: Dr Legend & Mr Hyde

El esperado retorno del compositor, pianista y cantante John Legend estará a la venta el 28 de octubre, a través de la multinacional Sony/BMG, bajo el título de Evolver. Para promocionarlo realizará una gira por Estados Unidos junto a otro gran artista del cual hablamos hace poquito, Raphael Saadiq.

Nacido en Ohio, su verdadero nombre es John Stephens, nombre que cambio por el de John Legend porque "sonaba como algun respetado artista de la vieja escuela". Niño prodigio, a los cinco años cantaba y tocaba el piano en un ambiente gospel, lo que ha marcado su evolución en el mundo de la música, llegando a ser director musical y responsable del coro de una iglesia situada en el extrarradio de Philadelphia. Su capacidad para unir el "feeling" del soul más clásico con los sonidos del R&B más actuales, su admiración por artistas como Stevie Wonder, Curtis Mayfield, Al Green ó The O’Jays junto a su especial forma de componer y cantar hizo que artistas como Alicia Keys,Lauryn Hill, Janet Jackson y otros muchos artistas conocidos le utilizaran para sus discos ó conciertos. Ante tal potencial, en el 2004 salió su álbum debut en estudio titulado Get Lifted, consiguiendo un éxito rotundo, tanto en ventas como en premios; su voz "rugosa", sus melodías y canciones llenas de sinceridad y autenticidad lo hicieron merecedor a varios premios Grammys, estar en las listas más importantes de éxito de medio mundo, vender más de 5 millones de discos y sobre todo el respeto y admiración del mundo de la música. Su segundo disco en estudio titulado Once Again, por un lado con una producción más cuidada y por el otro lado con un sonido más "retro" y clásico tratando de contagiarse del espíritu de Marvin Gaye ó Stevie Wonder, contó con grandes colaboradores como Kanye West, Raphael Saadiq, Will.I.Am ó Mary J. Blige y aunque no tuvo el éxito en ventas del anterior, se consolidó en la élite del nuevo soul/r&b emergente.

Y por fin, después de un disco en directo en este mismo año 2008, donde daba un repaso a sus éxitos e incluía algun tema inédito, nos presenta su álbum Evolver (algo asi como evolución en castellano). Previamente ya nos había avisado de su necesidad de mostrar su faceta más rítmica y comercial por lo que, con lo primero que nos hemos encontrado es con su single de presentación titulado Green Light, con la colaboración de Andre 3000 (Outkast), donde se aprecia esa "evolución" ó desde mi punto de vista, ese salto al vacio donde espero sea capaz de ver las luces rojas y maniobrar enderezando el rumbo. Otra canción de tintes parecidos es It's Over con Kanye West, en Quickly cuenta con la colaboración de Brandy, la reegae No Other Love con Estelle, artista a la que hicimos un pequeño post al comienzo de nuestra andadura en Musicasoul con su álbum debut. Hay más colaboraciones en este álbum como la de Will.I.Am ó el famoso productor Trevor Horn(Frankie Goes to Hollywood, Seal ó Yes). Tambien podemos encontrar, como no, canciones de temple más tranquilo, como la hímnica Everybody Knows, donde nos recuerda que la materia prima de artista sigue latiendo en su interior, If You're Out There, con la que colaboró en la campaña Estadounidense en favor de Obama y I Love, You Love con un tinte sospechosamente parecido en el sonido a Mark Knopfler.

En definitiva no puedo evitar mostrar mi desilusión por la no existencia de canciones de gran calidad en este álbum, y eso es un delito en un mundo lleno de mediocridades, teniendo en cuenta el potencial de este hombre y sus cualidades como compositor. Su metamorfosis fallida utilizando un sonido más sintético y artificial, le ha convertido en Mr Hyde, haciéndole perder su mayor baza, su energía interior y su capacidad para emocionarnos, aunque estoy seguro que esa luz interior sigue latente y el Dr Legend emergerá en sus próximos trabajos.

Joe: El eterno seductor

El pasado 23 de setiembre se puso a la venta Joe Thomas, New Man, el nuevo disco de Joe Thomas, o si se prefiere Joe simplemente. Estamos ante uno de los artistas más coherentes en el género del RnB de los últimos años, permaneciendo fiel desde sus comienzos en 1993 a una fórmula, a un sonido. No ha pretendido reinventarse continuamente cada poco tiempo como quienes persiguen ser siempre relevantes en un mundo musical en continuo cambio. Joe ha mantenido intacto un público fiel -especialmente el femenino con sus seductoras baladas soulful- sin tener que cambiar radicalmente su estilo.

Si alguna vez se recopilara oficialmente grandes canciones de amor podemos apostar a que nos encontraríamos con algún tema de este artista. No podría faltar en ese supuesto catálogo musical su maestría para llegar a nuestros corazones a través de su suave y sofocante voz, entretenida y divina al mismo tiempo. Joe prontó descubrió en un coro de gospel su innato talento vocal, allí aprendió no sólo a cantar sino también a seducir el alma del oyente con cada interpretación, utilizando metáforas para tejer sus historias de amor. A pesar del título del disco, su séptimo trabajo de estudio realmente no me ha sorprendido en absoluto. Es más, pareciera que más de la mitad de los tracks incluidos suenan como si fuera material inédito o inacabado de discos anteriores. Como siempre Joe brilla de manera espectacular en las baladas como "Heart Behind My Eyes", "Don't Let Friends" o "Wanna Be Your Lover" o incluso en el tema soulful groove "By Any Means". Curioso es que, como pura estrategia de marketing, los cinco últimos tracks -de sólo minuto y medio de duración- suponen un anticipo al que será su próximo disco Signature a publicar en febrero del año 2009. Si tenemos en cuenta que al disco no le sobran buenas canciones y lo bien que suenan estas, me pregunto si no hubiera sido más oportuno haber combinado los mejores temas de los dos trabajos para haber presentado uno de calidad suficiente.

Aunque se ha rodeado de gente como Puffy, Bryan Michael Cox y Billie Woodruff, aunque han contribuido amigos como Nas, Game, Busta Rhymes, Mario y Trey Songz, Snoop Dogg y P. Diddy , es notoria la debilidad del sonido del disco de debut con el sello independiente Kedar (después de más de una década, rompió con Jive). Joe me ha decepcionado, simplemente ha rejuvenecido su sonido, eso es todo, yo esperaba más. Así pues, no caigamos en el equívoco, no estamos ante un hombre nuevo, su emancipación de la multinacional Sony BMG sólo le ha servido para ofrecernos más de lo mismo.

Ladelle Walker: Vitamina para el espíritu

La mayoría de nosotros identificamos la palabra "gospel" (godspell es el origen etimológico del término) con los grandes coros afro-americanos de las iglesias del sur de Estados Unidos, cantando alegres canciones de alabanza hacia el señor, en los que la armonía y la espiritualidad constituyen sus señas de identidad más notables.

No obstante, a finales de los setenta, a partir del country-blues-gospel se construye el gospel contemporáneo o música cristiana contemporánea (CCM, siglas en inglés), que finalmente configuró su sonido definitivo a partir de influencias más pop-soft rock. Éste nuevo sonido, más próximo al público, ha caracterizado al gospel y ha sido la razón del "boom" experimentado por este género musical en los últimos años. Uno de los muchos artistas que han sabido aprovechar este auge es sin duda alguna, Ladelle Walker. Empezó a una edad muy temprana en el ambiente musical, a sus cuatro años tocaba el piano en la iglesia de su padre y a los trece era ya un niño prodigio que escribía y componía. Se presentó a diversos concursos donde participaba imitando a grupos como Jodeci ó Boyz II Men, formó parte de diversos grupos musicales con los que viajó, actuó y adquirió la experiencia y madurez necesaria hasta conseguir lo que deseaba, su propia carrera personal en lo musical.

Multi-instrumentista y perfeccionista formó su propia compañía de discos, LW Records, tomando las riendas de la producción, arreglos, instrumentación, coros y voces e intentando en medios locales e internet darse a conocer y poder abrirse camino en el mundo de la música. Los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre le impulsaron a lanzar un disco donde expresaba sus sentimientos más patrióticos y su horror ante dicha tragedia. Hombre sensible y creyente, a traves de su música encauza los sentimientos y penas, dando como resultado trabajos creibles y sinceros. Con una voz actual y sensual, su forma de cantar me recuerda a grandes como Stevie Wonder, R.Kelly ó Brian Mcknight. Con su nuevo disco, Never Give Up, de estilo predominantemente gospel nos abre las puertas a un conjunto de canciones gratificantes para los oídos, con una música que dejará satisfechos a los amantes de la música gospel de cualquier edad.

Stephanie McKay: El sonido de su infancia

Cuando en el año 2003 la vocalista y compositora Stephanie McKay debutó con el disco McKay en el sello discográfico Polydor muchos quisieron ver en ella a la sucesora de Norah Jones. No parecía en principio una apuesta demasiado arriesgada ya que venía avalada por trabajar con algunos de los más importantes artistas de la escena soul de su New York natal como Kelis, D'Angelo o Amp Fiddler y producida por Geoff Barrow. Al parecer no consultaron ni a Malaquías, ni a Nostradamus a la hora de formular tales profecías, las ventas fueron muy pobres y el disco no tuvo la repercusión esperada, ni siquiera llegó a editarse fuera del mercado europeo.

A finales del pasado mes de Julio, cinco años después, Universal ha publicado su segundo álbum Tell It Like It Is... después de lo ocurrido con su disco anterior nadie se atreve a realizar ningún tipo de pronóstico y guardan una sana prudencia. Durante todo este tiempo ha tratado de tomar las riendas de su propia carrera, excesivamente influenciada por otras personas en su primeros años de trayectoria artística, por lo que se ha decidido por mostranos su verdadera personalidad. Como podeis comprobar en el reproductor multimedia, la transformación ha sido importante y para mejor. Por inspiración, ha tratado de acercarnos al sonido que impregnó su alma cuando era una niña para revelar su verdadera naturaleza musical. Stephanie ha vuelto a su infancia, a la década de los setenta, más concretamente a un punto justo antes de que la música soul se transmutase en el alma de la música disco o lo que es lo mismo cuando en poco más de los tres minutos de duración de una canción se condensaban el ritmo del funk, ese tono incendiario en el apartado vocal y unas letras comprometidas con el entorno social.

Ahora bien aunque bebe en las fuentes del funk/rock de los setenta, son innegables las influencias del soul más clásico e incluso de la vieja escuela hip-hop en una fusión verdaderamente vibrante. En este segundo larga duración Stephanie nos muestra su cara más reinvindicativa y también preocupada por los acontecimientos que van marcando su vida. Como nativa del Bronx que es nos recuerda: "Hay tantas cosas que he visto"... por lo tanto no nos puede extrañar que tenga tantas cosas que contarnos. No obstante es un trabajo lleno de alegría, de ritmo, de funk, de soul : desde el sonido funky de "Jackson Avenue" o "Tell Like It Is", el crudo pero brillante sonido orgánico soul de "Say What You Feel", el sensual tono del track "Kinky" o el corte más pop "This Letter". Aunque no seas un seguidor de la música soul (y sus derivados) es difícil no apreciar la riqueza de matices, la calidad de su música y lo "estúpidamente" buena que resulta su voz. Desde este blog esperamos que esta talentosa artista tenga más suerte y pueda disfrutar de esa posición que merece por talento, esfuerzo y creatividad. Recomendable.

Raphael Saadiq: La magia del soul

En ocasiones no me es necesario escuchar un disco para saber que el contenido del mismo va a ser satisfactorio. Ese es el caso de los discos de Raphael Saadiq, bajo su sello lleva estampado el label de música de muchos quilates.

Sus comienzos en el mundo de la música ya fueron prometedores cuando, junto a su hermano Dwayne Wiggins y a su primo Timothy Christian, formaron el grupo Tony! Toni! Toné! en el año 1987. Un grupo que consiguió un gran éxito comercial al saber utilizar y mezclar con maestría el sonido más tradicional con el hip-hop y el RnB. Su etapa en el grupo hasta el año 1996, le sirvió para adquirir la experiencia y soltura necesaria para aventurarse en solitario, bajo el nombre de Raphael Saadiq, y ser llamado a formar parte importante del nuevo movimiento soul. Bajo su nuevo nombre artístico realizó dos canciones para dos bandas sonoras sin que consiguiera la satisfacción personal que buscaba, por lo que se junto a Dawn Robinson de En Vogue y Ali Shaheed Muhammad de A Tribe Called Quest formando un grupo llamado Lucy Pearl, dando como fruto un único disco bajo el mismo nombre, donde confluían la sensualidad, talento y maestría de tres estrellas, que no conseguían brillar con la fuerza esperada. No obstante Saadiq siguió dando muestra de su talento, tanto en las composiciones, como en la producción de temas para otros artistas como, Macy Gray, TLC, Whitney Houston, Mary J. Blige, The Isley Brothers, D'angelo ..., con este último consiguió un Grammy con la canción titulada "Untitled".

Por fin en el año 2002 nos presentó su álbum debut en solitario titulado Instant Vintage, una mezcla de samples, soul, gospel y RnB, lo que el denominaba como "gospedelic", consiguiendo nominaciones a los Grammys como Mejor álbum de RnB y mejor canción de RnB con "Be Here". Continuó con un disco en directo en el 2003, All Hits at the House of Blues, donde dejaba constancia de su progresión y existencia en el mundo de la música desde que empezó, llegando en el 2004 su Ray Ray, publicado bajo su propio sello, Pookie Entertainment, con un sonido más funky y enérgico, donde una vez más da muestra de su habilidad como vocalista, compositor y productor, siendo su creatividad inacabable, ya que seguía dando ideas y composiciones para artistas como, Jill Scott, Kelis, Mos Def ó Teedra Moses.

Para este su nuevo disco, titulado The Way I See It, nos ofrece un cambio de dirección recogiendo la esencia del sonido más clasico de los 60 y 70, a unas canciones que nos evocan la magia de la ciudad de Detroit, canciones que podrían haber sido éxitos hace tiempo bajo su publicación en sellos como la Motown ó Stax, pero no, nos ofrece este trabajo en el siglo XXI y con la Columbia(Sony/BMG). Canciones llenas de romanticismo y vulnerabilidad como "Oh Girl", "Just One Kiss" a duo con la británica Joss Stone (a quien produjo su anterior disco titulado Introducing Joss Stone) ó "Calling" con una participación en español de Rocio Mendoza, compaginándolas con otras llenas de vigor e infeccioso swing como en "Big Easy", donde rinde homenaje a la música de Nueva Orleans y con ello a los desaparecidos por el huracan Katrina, canciones como "Sometimes", que podrían formar parte de Sam Cook ó “Never Give You Up” con una influencia vocal muy a lo Marvin Gaye, en la que Stevie Wonder, otro clásico de la Motown, participa en un sólo de harmónica. Es un disco agradable de escuchar, que nos induce a la nostalgia y donde demuestra que el soul clásico es eterno y esta cada vez más vivo entre nosotros. Con autenticidad y maestría Raphael Saadiq nos invita a degustar ese sonido orgánico carente de sintetizadores y samplers, consiguiendo que el soul suene con una naturalidad y frescura casi perteneciente a otra época.

 
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